Iglesias irrumpe en la negociación de los Presupuestos a espaldas de Hacienda

En el Ministerio de Hacienda sostienen que María Jesús Montero ignoraba que Iglesias iba a irrumpir en las negociaciones presupuestarias. Tampoco la vicepresidenta primera estaba al corriente. De hecho, tiene concertada una cita con Aizpurua para la próxima semana, y con Rufián para mañana mismo por la tarde. Unas horas antes, por la mañana, el portavoz de Esquerra se reunirá con Iglesias. Pero ambas se cuidaron de mostrar en público su extrañeza.

«Ningún ministro y ningún vicepresidente actúa por su cuenta. Todos los ministros y vicepresidentes tienen iniciativas propias», explicó Montero tras la reunión semanal del Gobierno. «Cada uno aportamos nuestro granito de arena», señaló la también portavoz gubernamental. Calvo recordó dos veces que «los Presupuestos los tiene que hacer la ministra de Hacienda». El hecho, concedió, de que intervengan otros miembros del Ejecutivo en las conversaciones es «bastante habitual», sobre todo si es de coalición. «Trabajamos en equipo», redondeó la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra.

Los socialistas interpretan el paso de Iglesias como otro movimiento más del vicepresidente segundo en su empeño por ganar protagonismo y no quedar eclipsado en la negociación más importante en lo que va de legislatura. Los Presupuestos, insistieron varios diputados del PSOE, los lleva Hacienda y no el responsable de Asuntos Sociales.

Desde Unidas Podemos se limitaron a decir que el presidente del Gobierno conocía los planes del vicepresidente segundo.

Por iniciativa propia o por delegación presidencial, Iglesias buscar ahormar al bloque de la investidura detrás de los Presupuestos. Es su gran apuesta política ante el escepticismo de muchos ministros sobre la voluntad de Esquerra para colaborar con Sánchez. El líder de Unidas Podemos quiere garantizar al presidente del Gobierno los votos de las fuerzas que apoyaron en enero la investidura. De esa forma, el respaldo de Ciudadanos, que Sánchez cultiva con mimo, sería innecesario y anularía a los liberales como eventuales socios de los socialistas para esta y otras empresas futuras.

Una tarea en la que cuenta con el apoyo decidido de Esquerra. Rufián denunció hoy que está en marcha la «operación salvar al soldado Ciudadanos», y su primera fase es que el partido que lidera Inés Arrimadas forme parte del bloque de los Presupuestos. Si Ciudadanos, razonó el portavoz de Esquerra, se recupera en la próxima cita con las urnas y se acerca «a los números de hace año y medio (57 diputados)», el PSOE escogerá «durante 10 o 15 años» a los liberales antes que a Unidas Podemos y Sánchez «estará mucho más tranquilo en el Consejo de Ministros».

En la formación naranja restaron importancia a los movimientos de Iglesias porque «los Presupuestos se tramitan por la ministra de Hacienda», subrayó el portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal. Los Presupuestos que se necesitan, prosiguió, no son «los de ERC y Bildu patrocinados por el señor Iglesias».

En la Moncloa, entretanto, se mantienen firmes en no descartar a nadie, ni a Esquerra ni a Ciudadanos. Sánchez aspira a contar con un respaldo más cercano a los 200 diputados que a los 167 de la investidura. «Para eso trabajan la vicepresidenta primera y la ministra de Hacienda», apuntan fuentes próximas al presidente del Gobierno.