El Poder Judicial se despide con la renuncia a efectuar nuevos nombramientos

Carlos Lesmes, presidente del gobierno de los jueces, informó de la inminencia del acuerdo entre el Gobierno y el PP para renovar la institución y los consejeros renunciaron a mantener el pulso con la Moncloa. Seguirán vacantes por tanto las plazas de tres magistrados en el Tribunal Supremo, dos de la Sala de lo Civil y otro en la Sala de lo Social. Tampoco se cubrirán las vacantes en las presidencias de los tribunales superiores de Justicia de Canarias y del País Vasco, y de las audiencias provinciales de Almería y Salamanca. Se quedará también sin nombrar el relevo de un magistrado en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Estos nombramientos eran un desafío de ocho vocales al Gobierno, que mantiene que un Consejo del Poder Judicial en funciones, y este lleva casi 24 meses con el mandato vencido, no puede ni debe designar altos cargos de la judicatura. Pero este grupo de consejeros forzaron, reglamento en mano, la inclusión de los nombramientos en la reunión de este jueves en contra de la opinión de Lesmes.

Desistieron de sus intenciones pero no del todo porque lograron que el Consejo vuelva reunirse en pleno el próximo jueves para proceder a las designaciones si socialistas y populares no cierran antes el acuerdo para la renovación.

Sería su última oportunidad para mantener el pulso porque el Congreso tiene previsto aprobar el 11 de marzo la reforma de la ley del Poder Judicial que impulsan PSOE y Unidas Podemos y que prohibirá hacer nombramientos mientras el Consejo esté en funciones.

En los dos años largos de interinidad el gobierno de los jueces, que cuenta con una mayoría conservadora fruto de la mayoría absoluta del PP en la última renovación de 2013, ha cubierto 68 vacantes en puestos de alto nivel. En el Supremo han designado a 18 magistrados; tres en la Audiencia Nacional, 24 en los tribunales autonómicos y 23 en las audiencias provinciales.