Bernardo Atxaga: «Contra el derrotismo ambiental, Díaz me convenció de que se pueden hacer cosas»

El proceso de escucha intentará «que aflore algo que no se oye, que se queda en círculos restringidos».

El escritor percibió en Díaz «un espíritu de que se podían hacer cosas, contra el derrotismo ambiental y de los que chupan con placer el caramelo del apocalipsis, algo tan común en el mundo de la cultura. No sé si la fe mueve montañas, pero la voluntad sí puede producir pequeños movimientos de tierras».

Para llevar a cabo su tarea, se encontrará presencial o telemáticamente «con personas con buen humor, con buena disposición, con mente abierta. No creo que los desabridos y los que están siempre enfadados puedan aportar algo. Seré el que reparta juego, el que plantee cuestiones, el que las recoja. Tenemos que ponerlo en marcha pronto, en unas semanas, y procurar de que haya un ritmo», añade Atxaga, que ha publicado recientemente su colección de narraciones 'Desde el otro lado'.

«Cosas prácticas»

Díaz visitó en Bilbao las iniciativas culturales y las fábricas de creación de Zorrozaurre, además de hablar con representantes de pymes y con cooperativistas en un encuentro sobre economía social, ámbito que cae dentro de su vicepresidencia. Finalizó su jornada con unas 300 personas en la cancha de baloncesto de la Campa de las Piedritas, en el barrio de Uribarri.

Con Atxaga habló de recopilar distintos pareceres y planteamientos, «pero con la perspectiva de convertirlos en cosas prácticas, que puedan tener un reflejo en la vida de los ciudadanos, en la calle, en la educación. Me encontraré con el problema de que haya dos objetivos que valgan la pena y que puedan chocar entre sí. Habrá que explorar caminos para que no lo hagan», explica el autor, que tiene previsto ir en unos días a la feria del libro de Copenhague.

Uno de los grandes padres literarios de Atxaga fue el poeta y dramaturgo Gabriel Aresti, afín al Partido Comunista hasta su fallecimiento en 1975. El autor de 'Días de Nevada' apoyó a Izquierda Unida en 2001 por su «defensa del federalismo dentro de una opción de izquierda». En 2003 presentó la fundación Idi Ezkerra (el buey zurdo), promovida por IU, junto a escritores como Felipe Juaristi y Anjel Lertxundi, y los profesores de universidad Ángel Toña e Imanol Zubero.

Atxaga es consciente de que «el odio tiene ahora una fuerza desmesurada frente a otros sentimientos y frente a la necesidad de reflexión. Por eso creo que estos procesos de escucha pueden aparcar el desánimo y ayudar a convencernos de que hay otras maneras de relacionarnos».