El contable de Gürtel afirma que «obedecía órdenes» de Correa y Crespo

Izquierdo, para quien la Fiscalía pide 45 años y dos meses de prisión por los delitos de asociación ilícita, cohecho activo continuado, falsedad documental, contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales, ha rechazado ratificar las declaraciones inculpatorias que hizo en sede policial y judicial tras su detención en febrero de 2009.

Sigue así la misma estrategia de defensa que exhibió Pablo Crespo la pasada semana. Rechazando aquellas declaraciones porque las hizo bajo "presión"y contestando solo a las preguntas de su abogado. Sin embargo, a diferencia de Crespo, que se explayó en su interrogatorio y endosó a Correa cualquier responsabilidad en el manejo de la 'caja B' de las empresas de Gürtel, la intervención de Izquierdo apenas duró un par de minutos y ha dicho que "nunca pagó dinero a los políticos".

Según ha alegado, la razón es que padece una "grave depresión y un principio de demencia senil" que le limita para contestar a un interrogatorio. Por este motivo, su abogada ha pedido, y el tribunal aceptado, realizar un informe médico para saber si puede seguir en el juicio.

Según la Fiscalía Antricorrupción, Izquierdo era el encargado de controlar la 'caja B' de las empresas de Correa y los pagos a los cargos públicos que sobornaba la trama para obtener contactos. El 'pendrive' que le fue intervenido en su despacho fue clave para conocer las cuentas de la red, que se calcula manejó más de 35 millones de euros en dinero negro desde sus comienzos en 1996 hasta su desarticulación en 2009.

Antes de concluir la sesión, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido la declaración como testigo en la vista oral del empresario Luis Delso, expresidente de la constructora Isolux Corsán, al que Correa y Crespo identificaron con el alias de 'Luis el cabrón' en las anotaciones intervenidas en la 'caja B'.