Comienza el levantamiento de los cadáveres de los fallecidos en Albacete

La Base Aérea de Los Llanos (Albacete) y sus más de 600 trabajadores tratan de recuperar la normalidad, después de que ayer un avión griego se estrellara cuando se disponía a iniciar unos ejercicios de la OTAN. El aparato cayó al suelo nada más despegar y fue a impactar contra otros aviones aparcados en el hangar de la base que también iban a participar en las maniobras. La explosión arrasó parte del hangar y provocó la muerte instantánea de los dos pilotos del avión griego y de otros ocho militares y personal de mantenimiento de Francia. El undécimo fallecido se ha contabilizado esta mañana: un militar francés que había sido trasladado desde Albacete hasta la Unidad de Quemados del hospital de La Paz (Madrid) con gravísimas quemaduras.

La hidracina, un componente químico altamente tóxico, es la palabra más repetida este martes en las instalaciones de esta base militar situada a unos tres kilómetros del centro de Albacete. El capitán José Guerreira, portavoz del Ejército del Aire, se ha encargado de explicar en las puertas de la base manchega que el levantamiento de los cadáveres debía esperar hasta que se eliminen todos los restos de hidracina. Igualmente, los investigadores no han podido acceder a la zona. "Los F-16 tienen un pequeño depósito de combustible de hidracina, que es lo que permite que el motor pueda arrancar en caso de parada en vuelo", ha aclarado el capitán Guerreiro quien ha añadido que "sólo es una pequeña cantidad". "Lo que más ha ardido es el combustible normal que llevaban los aviones pero la hidracina añade el componente de toxicidad".

Precisamente, cinco militares italianos tuvieron que ser evacuados minutos después del accidente al hospital de Hellín (Albacete) por haber inhalado hidracina. Su estado no es tan grave como el de otro compatriota ingresado en el hospital de La Paz, centro en el que también se encuentran dos militares franceses en estado grave. Otros dos militares franceses continúan ingresados en el Hospital General Universitario de Albacete en estado grave. Sus profesionales sanitarios -médicos, cirujanos y anestesistas- demostraron gran profesionalidad y humanidad en la atención de los heridos nada más ocurrir el accidente pues muchos de ellos acudieron de forma voluntaria al hospital a pesar de ser su día libre o tener otro turno de trabajo.

Repatriación

El capitán Guerreiro también ha informado que los cadáveres de los fallecidos serán repatriados a Grecia y a Francia cuando sus respectivas autoridades así lo decidan. En este sentido, el ministro de Defensa francés, Jean Yves Le Drian, se ha trasladado esta tarde a Albacete para iniciar los trámites de repatriación horas después de haber visitado a los heridos franceses en el hospital de La Paz. La Embajada de Francia en Madrid ha confirmado, por su parte, que ha enviado a su personal a Albacete para hacerse cargo de todos los trámites relacionados con los heridos hospitalizados y que en las próximas horas se desplazará un equipo médico especializado desde Francia para tratar las quemaduras.

También la ministra italiana de Defensa, Roberta Pinotti, ha anunciado que viajará a España "tan pronto como sea posible" para visitar a sus compatriotas heridos. En contacto con ambos ha estado el ministro español de Defensa, Pedro Morenés. En cuanto a Grecia, la Embajada de este país en Madrid ha iniciado igualmente los trámites de repatriación de los cadáveres de los dos pilotos.

Por parte de las autoridades españolas, tanto el Rey Felipe VI como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han enviado este martes sus condolencias a las autoridades de Grecia y Francia por lo ocurrido. Un grave accidente que también ha conmocionado a la ciudad de Albacete -180.000 habitantes- que desde hace 75 años está muy ligada a su base aérea. Por ello, el Ayuntamiento de Albacete ha decretado este martes tres días de luto oficial por lo sucedido y ha suspendido todas las actividades públicas que había previsto. Mientras, en la Base Aérea de Los Llanos, no cesa el continuo flujo de vehículos militares, automóviles del cuerpo diplomático y coches del Instituto Anatómico Forense de Albacete y de varias funerarias. La instalación militar recuperará la total normalidad a lo largo de la semana pero nunca olvidará lo ocurrido a las tres y cuarto de la tarde del 26 de enero.