El Parlament aprueba una resolución de apoyo a la consulta con el voto de dos socialistas
Las diputadas del PSC Marina Geli y Núria Ventura han vuelto a romper la disciplina de su partido, pese a lo cual no serán sancionadas por la formación
AGENCIAS
Miércoles, 17 de septiembre 2014, 20:39
El Parlament se ha reafirmado en la convocatoria de una consulta de autodeterminación el 9 de noviembre "con todas las garantías democráticas y de participación ... posibles", con el apoyo de CiU, ERC, ICV-EUiA, CUP, del diputado no adscrito Joan Ignasi Elena y también de las parlamentarias del PSC Marina Geli y Núria Ventura, que han roto la disciplina de voto de su grupo.
El Debate de Política General, que marca el arranque del curso político catalán, ha concluido así con una manifestación de fuerza del bloque proconsulta, en una votación donde la propuesta de las fuerzas soberanistas ha tenido 89 votos a favor frente a 44 en contra: los del resto de diputados del PSC, los del PP y los de C's.
Además de Geli y Ventura -críticas con la actual dirección que encabeza Miquel Iceta-, hay que añadir a Elena, exdirigente del PSC y miembro de Avancem que desde este pleno ya no forma parte del grupo socialista y es parlamentario no adscrito.
Sin sanción para las diputadas díscolas
La CUP se queda sola votando a favor de la desobediencia
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La CUP se ha quedado sola en el Parlament al votar a favor de una resolución suya en la que instaba de forma tácita a la "desobediencia" como "instrumento válido y legítimo para cumplir con el derecho a la autodeterminación", ya que ERC e ICV-EUiA se han abstenido, y CiU, PSC, PP y C's han votado en contra.
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La CUP sólo ha conseguido sus propios votos y uno adicional de un diputado de CiU que se ha equivocado al votar cuando en el debate de política general ha sido puesta a votación la propuesta de resolución número 1 en la que se instaba abiertamente a la "desobediencia" si el Tribunal Constitucional suspende el decreto de convocatoria de la consulta del 9-N.
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ERC, cuyos principales dirigentes se habían mostrado en los últimos días a favor de la desobediencia civil, ha optado en el pleno del Parlament por la abstención al igual que el grupo de ICV-EUiA, mientras que CiU ha votado en contra junto a PSC, PP y Ciutadans (C's).
Es la tercera vez esta legislatura que Geli y Ventura se desmarcan del resto de socialistas: la primera fue a principios de 2013 al votarse la Declaración de Soberanía, y la segunda a principios de 2014 con la proposición de ley para pedir al Estado que autorizara la consulta.
La dirección del PSC ya daba por hecho que se iba a romper la disciplina de grupo, como ha admitido en su intervención antes de las votaciones su portavoz en la cámara, Maurici Lucena, quien ha avanzado que el partido no sancionará a las diputadas díscolas. En declaraciones a los periodistas, Lucena ha argumentado que las dos han votado "en coherencia" con el pasado, cuando ya apoyaron la consulta desmarcándose del grupo -entonces sí fueron sancionadas-, por lo que no es ninguna novedad y no serán amonestadas. "El grupo socialista entiende que no va haber sanciones porque esta decisiones ya fueron sancionadas en el pasado", según Lucena.
El PP cuestiona la legalidad de la propuesta
El PP ha cuestionado la legalidad de la propuesta de resolución acordada, y, de hecho, el pleno ha tenido que pararse para hacer una reunión extraordinaria de la Mesa del Parlament y la Junta de Portavoces.
Según los populares, la resolución está fuera de la ley, ya que alude a la Declaración de Soberanía suspendida por el Tribunal Constitucional (TC), mientras que el líder del grupo de CiU, Jordi Turull, ha señalado que el PP tiene un "problema de percepción".
Joan Mena (ICV-EUiA) ha asegurado que el PP tiene "democraciafobia" por no dejar que los catalanes se pronuncien sobre el futuro de Cataluña, y la 'número dos' de ERC, Marta Rovira, ha sostenido que la consulta tendrá todas las garantías democráticas y legales.
Isabel Vallet (CUP) ha reivindicado una consulta para cambiarlo todo; por el contrario, Inés Arrimadas (C's) ha instado al Govern a abandonar la "deriva separatista y el debate identitario que fractura a la sociedad catalana".
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