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Cómo prepararse para volver a conducir tras el confinamiento

Cómo prepararse para volver a conducir tras el confinamiento

Patxi Fernández y Noelia Soage

Madrid

Jueves, 18 de junio 2020

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Se dice que con la práctica de conducir sucede como al montar en bici: es algo que nunca se olvida. Posiblemente los conductores más expertos lo sientan así, pero lo cierto es que después de más de tres meses confinados por culpa del Covid-19 y sin usar el coche, o utilizándolo prácticamente sin tráfico en las grandes ciudades, es necesario un periodo de adaptación a la llamada «nueva normalidad» que llegará también a las carreras, ciudades y autopistas.

Como norma general cambiar la marcha, soltar el embrague o encontrar el pedal de freno es algo que se hace de forma automática. Pero ciertas personas pueden sentirse un poco incómodas cuando tienen que volver a conducir tras un largo período de inactividad. En estos casos, es mejor no intentar nada complicado y limitarse a pequeños trayectos en carreteras menos concurridas para acostumbrarse de nuevo. Para quien tenga tendencia a la ansiedad, lo ideal es hacer un curso de repaso en una autoescuela.

Cuando el tráfico vuelva a estar saturado, tanto los conductores como los peatones deberían tomar precauciones adicionales, sobre todo teniendo en cuenta que durante estos tres últimos meses ha aumentado significativamente el número de usuarios de patinetes y bicicletas. El tráfico reducido de los últimos meses podría transmitir a mucha gente una falsa sensación de seguridad. Como peatones, debemos estar más concentrados y, como conductores, debemos ir con cuidado con los peatones - algunas personas han empezado a caminar por las calles como si fueran zonas peatonales porque los coches prácticamente han desaparecido durante el confinamiento.

Los niños son el colectivo de más riesgo y se espera que la situación sea parecida a las primeras semanas de un nuevo año escolar. Según Robert Šťastný, miembro del equipo de Investigación en Seguridad Vial de Škoda «no es malo recordar a los chicos las normas básicas que deben seguir cuando estén cerca del tráfico, como mirar a ambos lados antes de cruzar la calle. También es importante enseñarles las nuevas normas impuestas por la situación actual, sobre cómo usar los botones para abrir las puertas del transporte público o tocar las barandillas y los picaportes con las manos desnudas».

Respetar las normas

El tráfico reducido en las carreteras empuja a muchos conductores a romper las normas, especialmente los límites de velocidad. «Uno de los aspectos negativos de la euforia de volver a la normalidad será que la gente conducirá a gran velocidad, debido a la influencia del deseo de recuperar el tiempo perdido, con el riesgo que ello implica. Esto hace que sea doblemente importante ser disciplinado y considerado en la carretera», subraya la psicóloga Adéla Doležalová.

Como norma general aplicable en todo momento y no solo ahora que volvemos a conducir tras en confinamiento, debemos asegurarnos de que todo el mundo lleva el cinturón de seguridad, que los reposacabezas están en la posición adecuada, que los niños están en sus asientos infantiles y que no hay objetos potencialmente peligrosos sueltos. Hay que ir con cuidado durante las incorporaciones a la vía. De igual forma, si circulamos por una vía principal, no hay nada malo en reducir un poco la velocidad cuando nos acercamos a una entrada. Si alguien decide llevar a cabo un adelantamiento peligroso, lo mejor es quitarse de en medio.

Finalmente, las carreteras vacías son el sueño de cualquier motociclista. Es aconsejable mirar antes de incorporarse a una carretera principal, cuando gires a la izquierda o cuando adelantes - y mira tanto delante como detrás de ti. Registramos automáticamente los coches, pero no estamos tan acostumbrados a las motos.

Robert Šťastný también recuerda que durante muchos meses los animales se han acostumbrado a tener las carreteras vacías de coches, y las han usado como su paso habitual y por lo tanto, hay una mayor probabilidad de encontrarnos con uno en la carretera. El único método de prevención es reducir la velocidad y prepararse mentalmente para esta posibilidad. Y «si te encuentras con uno, tienes que frenar en seco, idealmente sin giros bruscos».

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