Por qué conviene elegir neumáticos específicos para los vehículos eléctricos

En la última década, los coches eléctricos y los híbridos han pasado de ser una parte prácticamente marginal de la industria automovilística internacional a ser uno de los segmentos de mayor crecimiento. Según la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), la cuota global de los coches eléctricos ha aumentado hasta el 2% del mercado automovilístico a finales de 2020.

Asimismo, entre enero y julio de este año, el mercado español de la movilidad eléctrica acumuló un total de 19.617 unidades matriculadas, un 14,1% más que en el mismo periodo de 2020, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (GANVAM). Puede parecer poco, pero hace diez años su cuota mundial era casi nula. Según las nuevas estadísticas de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA, por sus siglas en inglés), la cuota de mercado de los vehículos eléctricos de batería se ha duplicado con creces, pasando del 3,5% en el segundo trimestre de 2020 al 7,5% este año, mientras que los híbridos enchufables representan el 8,4% de todos los coches nuevos vendidos.

Estas cifras demuestran la creciente penetración de este tipo de coches en el mercado automovilístico. A medida que la tecnología y la infraestructura asociada a la misma se va desarrollando, los vehículos eléctricos son cada vez más comunes por lo que el mantenimiento de éstos también está cambiando. En el caso de los coches con motor de combustión interna, el cambio de aceite y la revisión de los frenos son los elementos de mantenimiento más comunes. En el caso de los vehículos eléctricos, sin embargo, los dos principales factores de mantenimiento son los neumáticos y los cristales.

Los vehículos eléctricos son más pesados de lo normal debido a la carga de las baterías. Los vehículos grandes y pesados exigen mucho más a los neumáticos, lo que se tiene también en cuenta en el desarrollo del producto.

Aun cuando un coche eléctrico o híbrido es del mismo tamaño que un coche tradicional con motor de combustión interna, suele utilizar un tamaño de neumático mayor. Los neumáticos también se ponen a prueba, ya que el peso de las baterías los somete a una mayor carga durante las curvas y la aceleración, y el par motor del motor eléctrico se transmitirá a las ruedas de tracción con mayor rapidez que en un vehículo tradicional.

El fabricante escandinavo de neumáticos Nokian Tyres trabaja en el desarrollo de neumáticos para coches eléctricos con el fin de dar respuesta a las necesidades específicas que requiere este segmento, que de forma progresiva gana mayor presencia en Europa. Nokian Tyres utiliza varios tipos de vehículos eléctricos en sus pruebas de neumáticos, lo que proporciona a la compañía una continua y amplia experiencia con el uso de los neumáticos en diferentes modelos de coches.

Existe una idea errónea relacionada con el mayor desgaste de los neumáticos en los coches eléctricos. Sin embargo, las pruebas realizadas de Nokian Tyres han demostrado que no hay nada de qué preocuparse. Aunque los vehículos eléctricos tienen mucha potencia y aceleración, no son especialmente exigentes con los neumáticos, sino todo lo contrario.

«Los neumáticos de un coche eléctrico moderno se desgastan mucho más lentamente que los de un coche con motor de combustión interna tradicional. Esto se debe a un buen control de la tracción. Los sistemas de asistencia al conductor reducen el deslizamiento utilizando el rápido ajuste de potencia del motor eléctrico. Este sistema es mucho más rápido que en los vehículos con ICE, donde se basa en el frenado y la limitación de las revoluciones por minuto. Además, el estilo de conducción sigue siendo el principal factor de desgaste de los neumáticos, por lo que la vida útil de los mismos viene determinada principalmente por el conductor», afirma Martin Dražík, gerente de producto para Europa de Nokian Tyres.

Los tres criterios más importantes a la hora de elegir los neumáticos para un vehículo híbrido o eléctrico son la seguridad, la baja resistencia a la rodadura y el bajo nivel de ruido. Un neumático de última generación y una buena conducción garantizan un aumento de la seguridad de nuestro coche. Una menor resistencia a la rodadura amplía la autonomía del vehículo.

Por otro lado, los vehículos eléctricos son silenciosos, lo que hace que el bajo nivel de ruido sea una cuestión de mayor comodidad de conducción. Por eso no es de extrañar que los conductores de este tipo de vehículos busquen neumáticos poco ruidosos para mejorar su comodidad de conducción. La etiqueta de neumáticos de la UE ofrece información fácilmente accesible sobre el nivel de ruido del neumático y la resistencia a la rodadura, lo que hace más fácil comparar diferentes neumáticos.

La menor resistencia a la rodadura también amplía la autonomía del vehículo. Cuanto mayor sea la autonomía, menos energía eléctrica se necesitará, lo que se traduce en un transporte más eficiente. Los beneficios medioambientales son el principal efecto que el mundo espera ver del uso generalizado de los vehículos eléctricos.

Los productos de Nokian Tyres tienen un Indicador de Seguridad en la Conducción (DSI) que se puede utilizar para comprobar rápida y fácilmente la cantidad de banda de rodadura restante. Los números del DSI muestran la profundidad restante de la banda de rodadura. Estos números irán desapareciendo, uno a uno, a medida que el neumático se vaya desgastando. Si ve un número diferente en los ejes delantero y trasero, debe renovar inmediatamente los neumáticos.