Marbella dice adiós a Vargas Llosa con dos días de luto oficial

La regidora ha destacado que, «de entre todos los lugares del mundo, Vargas Llosa nos escogió como un lugar de inspiración y descanso y fue sin duda uno de nuestros mejores embajadores», al tiempo que ha recordado que el escritor «estableció lazos muy estrechos con nuestra localidad, participando activamente en la vida cultural y social». «Siempre le recordaremos por su calidad humana y por su cercanía«, ha afirmado la primera edil, quien ha puesto el acento en «su vasto legado literario y su desbordante talento».

Así pues, tres semanas estaban reservadas de manera fija en el calendario para sus terapias de ayuno en la Clínica Buchinger. Era un hombre muy cuidadoso de su salud, asiduo a largas caminatas por el Paseo Marítimo todas las mañanas y a ejercicios aeróbicos. Sin embargo, estos buenos hábitos no estaban reñidos con su presencia en fiestas y eventos solidarios donde primero acudía con su esposa, Patricia Llosa Urquidi y más tarde se hizo ver con su nueva pareja, Isabel Preysler. Fue con ella y su marido, antes de enviudar de Miguel Boyer, con quienes compartían almuerzos en La Fonda, siendo Marbella un punto de encuentro para ambas parejas.

Su presencia en la localidad era una tradición y fue un personaje muy querido por los vecinos, no en vano cuenta con un centro educativo que lleva su nombre. En 2013 se ponían en marcha las instalaciones del CEIP Mario Vargas Llosa dejando su impronta para siempre en la comunidad educativa marbellí.

Hijo Adoptivo

Si bien fue receptor de homenajes y reconocimientos, el más destacado de todos por parte de la ciudad llegaba en el año 2014 cuando fue nombrado Hijo Adoptivo de Marbella. «Yo viene por primera vez hace muchos años sin saber, por supuesto, que a partir de entonces iba a establecer un vínculo tan profundo y permanente entre mi vida y esta ciudad. Desde entonces hasta ahora he sido un visitante puntual, todos los veranos. Y he venido a Marbella siempre abrumado de cansancio después de un año generalmente muy intenso, lleno de obligaciones, no siempre gratas, de muchos viajes y de muchas preocupaciones», señalaba el literato en dicho acto de distinción donde aseguró que seguía vivo gracias a tres cosas «en este orden de importancia: La Literatura; Patricia, mi mujer; y la clínica Buchinger, es decir Marbella».

«Esta distinción me impone una obligación de la que soy muy consciente (...). Seguir promoviendo allí donde vaya, allí donde viva, a Marbella como un secreto paraíso en la Costa del Sol, donde uno viene no sólo a ver cosas bellas, sino también a renovarse y rejuvenecer», añadió.

Relación con Málaga

Málaga no solo era un refugio para Vargas Llosa, en los últimos años también fue una apuesta cultural. El escritor fundó en la capital el festival Escribidores, un encuentro literario entre América y Europa impulsado por la Cátedra Vargas Llosa que celebró su primera edición en 2022. «Málaga se ha convertido en un centro cultural de primer orden», dijo en aquella ocasión, cuando inauguró la cita junto a Mircea Cartarescu.

El Premio Nobel volvería a la ciudad al año siguiente, en esa ocasión manteniendo una charla de apertura junto al cubano Leonardo Padura en la que elogió el poder transformador de la literatura. Vargas Llosa ya no regresó más a su festival malagueño, pero Escribidores se ha seguido celebrando con éxito de público y una interesante nómina de autores en 2024 y 2025, con el respaldo de la Consejería de Cultura de la Junta, a través del Centro Andaluz de las Letras. La última edición tuvo lugar, de hecho, el pasado febrero con invitados como Eduardo Mendoza, Elizabeth Strout, Javier Cercas, Sami Naïr y María Dueñas.