Fuentes: «Espero encontrar las palabras para llegar como una flecha directo al corazón»

–Dicen que la procesión va por dentro, ¿cómo va la suya tras su designación como pregonero de la Semana Santa de Marbella?

–De momento, mis nervios están equilibrados. No sé si les pasa a todos los pregoneros, pero la vida de un creador que ve imágenes que le gustaría narrar nace de cualquier momento de amor: viviendo en la cofradía, viendo salir a tu titular y a otras hermandades cercanas en otra esquina. En esos momentos, parece que esa imagen te hable y lo que estás sintiendo tengas necesidad de contarlo. De esos momentos tengo varios y de la fe cristiana como ciudadano de la parroquia igualmente tengo otros tantos, porque la Semana Santa no sólo se vive de paso en paso, sino que también se vive dentro del templo. Lo que me hace falta ahora y es lo más difícil, es encontrar las palabras adecuadas para que eso se traslade de forma sencilla a todos los corazones, de manera que pueda llegar al máximo de personas que asistan a escuchar el pregón.

–¿Se esperaba su designación?

–Siendo sincero sabía que mi nombre podría barajarse en algún momento por mi trayectoria. En ocasiones, muchos hermanos me han dicho serías bueno, tienes buena fe y no tienes miedo de demostrar tus sentimientos y tus emociones. Desde ese punto sabía que podía estar ahí como candidato, pero pensaba que para este año la decisión estaba ya tomada. Así que cuando recibí la llamada de Francisco Gil, presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, por un segundo me dio un vuelco el corazón, pero al segundo siguiente dije no, mi hermano me va a saludar como lo ha hecho tantas otras veces y va contarme cualquier otra cosa.

– Desde su experiencia, ¿un pregón es siempre un pregón o el pregón de Semana Santa es otra cosa?

–Indudablemente es otra cosa. No sé si por el momento que estoy viviendo, en el que me siento muy en consonancia con mi fe, pero estoy feliz, y eso me da fuerza porque veo la mano del Señor detrás. Tengo algo que decir, unas formas para decirlas y no me puedo callar. Ese aporte de seguridad, el sentirme que no estoy solo, lo tengo. Ahora, yo he estado en otros pregones oficiales de Semana Santa y sinceramente, a mí me temblaban las canillas al ver tamaña responsabilidad. Saber que tienes que transmitir a esos corazones que están hambrientos de sentimientos para vivir esa semana lo más santa posible. Esa responsabilidad cae sobre los hombros como le digo, pero no me veo solo.

–¿En qué pilares apoyará su proclama?

– En la fe. Intentaré retrotraerme 2000 años, cuando existió una persona querida por unos y odiada por otros, para traérmelo al día de hoy. Pienso que existe la necesidad de sacar unos misterios a la calle para decir a aquellos que no conocen el trasfondo de esa fe que ese hombre hizo algo por él, que ese hombre entregó la vida por él y que lo hizo por amor.

–¿En qué tipo de envoltorio trasladará esas ideas: apostará por un pregón innovador o clásico?

–Me gustaría que fuera innovador y clásico. No quiero romper con ninguna estructura. El pregón seguirá más o menos el hilo de los días sin marcarlos porque la vida del Señor no tuvo separación es esos momentos. Pienso que cuando uno está sufriendo da igual el día de la semana que sea, el sufrimiento es el mismo porque la situación es la misma. Pero también me gustaría que fuera innovador creando ese puente en el tiempo que le comentaba para unir la Jerusalén de hace 2000 años con la Marbella de hoy. Con nuestros fariseos, publicanos... ¡tenemos de todo! Pretendo hacer un relato desde fuera casi en 3D para que el que pueda oír se sienta presente. A ver de qué manera pudiera plasmarlo para que cada uno de los asistentes pueda vivir y sentir esas horas de Pasión del Señor.

–¿Ha comenzado a dar forma ya a ese relato en 3D como usted dice?

–Ayer tuve la noticia (por el miércoles 15 de enero), ya ayer no dormí (ríe), y hoy con los primeros rayos de sol ya estaba imaginando. El ordenador me mira yo lo miro y sabemos que nos tenemos que poner y ese es un momento duro, porque no siempre salen las palabras adecuadas para expresar lo que tienes en la cabeza y en el corazón. Espero encontrarlas para llegar como una flecha directo al corazón de los demás.

–Como ya tiene experiencia, dígame: ¿como pregonero improvisa o se ciñe al texto impreso?

–Me ciño al texto impreso, pero tengo un problema y es que casi hasta el ultimo día no me encuentro conforme con todo, con lo cual no soy de los que dan el cerrojazo, se olvidan y se dedican a ensayar, cosa que me parece muy necesaria. La transmisión es muy importante, leerlo lo puede hacer cualquiera, interpretarlo es mucho más necesario porque creo que llega mejor.

–¿Habrá acompañamiento musical?

–Sí, me gusta utilizarlo y ya he visualizado algunos posibles momentos para incluirlo. Lo que me gustaría es, como dice la palabra, que fuera música de acompañamiento y que no tenga más protagonismo que el que tiene que tener.

–¿Desde cuándo está ligado a las cofradías de Marbella?

–A las de Pasión desde 2007, aproximadamente, y a las de Gloria desde antes. Con anterioridad, en la Línea de la Concepción había sido ya costalero, pero tenía ese pellizco dado desde los 14 años participando en las procesiones.

–Usted, que es un hombre practicante y cofrade, ¿cómo explica la dicotomía entre el lleno de las cofradías y el vacío de las parroquias?

–Tenemos casi la obligación de ser santos todo el año, pero entiendo que la puerta es estrecha y son muchos los llamados, pocos los elegidos y verdaderamente hay que agacharse para entrar por la puerta. La puerta está en las cofradías y cada vez van entrando más que no se quedan en la advocación del momento que se vive.

–¿Qué le diría a los que atacan la presencia militar en los cortejos?

–Yo he participado escoltando tronos en Marbella y en Málaga con mi destacamento. Hombres que en su tiempo libre, con la dificultad de quitárselo a la familia, disponen de él para engrandecer la Semana Santa y el culto público. ¿Me parece necesario? Sí. Sacamos a la calle la representación de la Pasión de Cristo hace 2000 años y no tenemos legionarios romanos pero sí tenemos a la Guardia Civil para prestar esa colaboración de portar y escoltar. Y de esa manera también dar gracias por permanecer ileso y por otras tantas cosas como puede hacer cualquier otro penitente. Somos parte de ese cortejo de forma voluntaria y altruista. Tenemos esa posibilidad y a mí me enorgullece muchísimo.