Estepona se sube al patinete en su primer mes de micromovilidad

El éxito de Dott en Estepona, según Sellarès, puede atribuirse a dos factores. «El primero ha sido la acogida de la gente de Estepona y de los turistas. El otro, las facilidades que nos han proporcionado el Ayuntamiento, que nos ha permitido instalar cuarenta puntos de aparcamiento, lo que ayuda mucho al usuario al facilitarle encontrar una bici o patinete cuando lo necesita, o aparcar cerca cuando llega a su destino». Aunque los patinetes no pueden circular por el centro peatonalizado de Estepona, Sellarès reconoce que «las propuestas de aislamiento al tráfico en el centro» contribuyen, como en otras ciudades del mundo, al éxito de su propuesta. «Dar alas al peatón y que abandone el coche privado quizá le lleve a formar más sostenibles y convenientes de movilidad», reconoce.

En estos momentos Dott tiene desplegados 111 vehículos, mitad bicicletas, mitad patinetes. A nivel operativo, los usuarios tienen que finalizar los trayectos en los puntos designados. En este sentido, Sellarès asegura que «hay un cumplimiento del 95 por ciento y a aquellos que no lo hacen se les está multando. Y los multados no han vuelto a reincidir». No se han registrado episodios de vandalismo, como en Málaga, que es casi inexistente. «En Estepona no hemos perdido ni un solo vehículo», asegura.

Cuando se le pregunta por el desembarco de Dott en otros puntos de la Costa del Sol, asume las dificultades. «En Marbella hemos hablado con el Ayuntamiento y de momento no parece que quieran regular este tipo de servicio. La característica de nuestro servicio es la ocupación del espacio público, por lo tanto si un ayuntamiento no da autorización para los vehículos de movilidad compartida, no podemos lanzarlo. Nos está pasando en muchas ciudades de España, como en Barcelona, Valencia o Palma de Mallorca. No es por predisposición política, sino porque están regulándose y lo quieren hacer bien».