Margarita del Val: «Gracias a ómicron estamos más inmunizados ante futuras variantes»

–¿Qué supondrá esta Navidad para la incidencia del virus?

–Es difícil saberlo pero siempre tenemos que tener en cuenta que los comportamientos que favorecen el contacto van a provocar más contagios. Es muy dicil saber con exactitud el resultado porque desde las navidades pasadas se ha infectado mucha gente y para todas esas personas una infección sería mucho más leve. A lo mejor nos hemos infectado tantos que quedamos pocos sin inmunidad y eso impide que venga una oleada fuerte, eso no lo sabemos. Lo que si está claro es cuales son los comportamientos de riesgo, estar en interiores, en zonas mal ventiladas, con personas de alto riesgo. Si en cualquier caso se infecta una persona de alto riesgo, en la que las vacunas no hacen el efecto suficiente, hay que ir al médico para que evalúe si se le pueden poner antivirales. Porque afortunadamente tenemos existencias contra el Covid, en cambio contra la gripe no. Hay que ir los primeros días de la infección en cuanto se obtiene el diagnóstico para evitar riesgos. No esperar a que se pasen los síntomas porque entonces ya puede ser tarde.

–¿Sería conveniente recuperar algunas restricciones?

–Lo que hay que aplicar es la sensatez. Lo que no hay que hacer ahora mismo es cuestionar a nadie porque lleva mascarilla. Quien la quiera llevar que la lleve, porque nos sentiremos más seguros. No vamos a decirle a la familia 'ya nos estás aguando las fiestas'. Al contrario, a lo mejor se está protegiendo y nos está protegiendo a nosotros. Quizá sí que sean recomendables nuevas restricciones si va subiendo la incidencia. Pero eso nos lo irán diciendo sobre la marcha los datos. Nosotros ya no los seguimos tan de cerca como se hacía antes pero si que se les presta la atención pertinente.

–¿Ve necesaria la mascarilla en el transporte público?

–Yo diría que sí. Además, todas las medidas afectan no solo al coronavirus, también a la gripe, a la bronquiolitis, a los rinovirus, a los neumococos, etc. Todas aquellas infecciones que se propagan en lugares mal ventilados en los que permanecemos por un tiempo prolongado, y para esos casos la mascarilla ayuda a reducir el contagio. Por eso es importante que en sitios en los que estas en contacto con mucha gente distinta como es el transporte público se mantenga la mascarilla. Este año vamos a poder ventilar menos que antes porque la electricidad es carísima. En muchos sitios no van a renovar el aire como antes. Hay lugares en los que el aire no va a ser tan sano como lo era el año pasado, cuando íbamos más protegidos. Tenemos que darnos cuenta de que con la electricidad tan cara todos estamos intentando ahorrar, como en los edificios públicos, los trabajos y establecimientos de ocio. Es algo lógico pero tenemos que ser conscientes del aumento del riesgo.

–¿Serán más peligrosas las variantes que sucedan a ómicron?

–Eso es como mirar en la bola de cristal, no se puede saber. Para nuestro sistema inmunitario, para defendernos de la mortalidad, es positivo que sigamos con ómicron. Todas las distintas versiones son ómicron todavía. Hay muchísima gente vacunada con vacunas que están resistiendo muy bien a ómicron y mucha gente que ya ha estado infectada de esta variante y que tiene una inmunidad mixta fuerte. Las nuevas variantes no se están imponiendo sobre la ómicron, lo que quiere decir que el virus no está encontrando una mejor manera de propagarse. Eso sí, en cuanto aparezca una variante que desbanque a ómicron habrá que tener cuidado y el que no se haya puesto la cuarta dosis es mejor que se de prisa en hacerlo. La siguiente variante no tiene por qué ser más atenuada. Omicrón es más leve que la anterior, pero delta era más grave. No hay una tendencia de que cada vez sea más leve. Ómicron lleva mucho tiempo sin que nadie la eche del patio. El virus no está encontrando una mejor solución para transmitirse. No hay más que ver que llevamos casi un año con esta variante mientras que las demás no duraron ni la mitad.

–¿Son útiles las medidas de covid cero implantadas por China en 2022?

–Para China son útiles. Porque allí tienen el problema de que la tasa de vacunación de personas mayores es muy baja. Mientras que en España casi todas se han vacunado, en China no llega a la mitad de los mayores de 80 años, algo que para nosotros es increíble. Han tenido una relación con la pandemia distinta, tienen una cultura diferente con la medicina. Al haber tanta gente sin vacunar su riesgo es alto, y las cifras de mortalidad podrían dispararse, mientras que aquí en España con unas cifras de vacunación superiores y una tasa de inmunidad más sólida ese tipo de medidas tan estrictas no sería necesario.

–¿Qué recomienda para pasar unas navidades seguras?

–Que no se confíen del todo, que no está solo el coronavirus y que siguen todas las enfermedades que nos llenaban las urgencias. Están todas las enfermedades respiratorias que todos los años nos daban un mal susto y nos llenaban las urgencias. Hemos aprendido ya que las olas de contagios de esas enfermedades se producen después de las fiestas navideñas, así que vamos a tratar de evitarlas en la medida de lo posible. Intentar que las habitaciones estén ventiladas a pesar del frío que pueda hacer importante. El problema de este año es el elevado precio de la energía, por eso hay que tener precaución en los lugares públicos y ser consciente de que el riesgo de contraer las enfermedades infecciosas sigue estando ahí aunque nos hayamos vacunado.