El Centro de Inclusión y Atención Inmediata de Marbella y San Pedro atiende a 75 personas cada día

Además, en lo que va de año se han dispensado 25.000 comidas y 5.000 servicios de higiene. Una labor que comienza cada mañana a las 8.00 horas, cuando el equipo de técnico se reúne y hace el planteamiento de la jornada, con las actividades propias del centro y con otras previstas como puede ser el acompañamiento de un usuario al médico o a hacer gestiones con la administración.

Una hora después, el centro abre sus puertas y comienza a atender a las personas. «Se proporciona el desayuno y el almuerzo. La cena se entrega antes del cierre», detalla María Torres, responsable del Centro de Inclusión, de Atención Inmediata y unidades de calle. «También se asignan las citas de lavandería y de higiene. Va todo con turnos», explica. «Hay espacios de convivencia gestionados por voluntarios, con una mesa en la que se debate sobre la actualidad para acercar a las personas a la realidad. También tienen espacios de descanso, de recreo y de biblioteca que pueden usar libremente. Además, dos días en semana tenemos clases de español que impartidas por voluntarios. Es una manera también de favorecer la empleabilidad», describe.

Y es que el objetivo es trabajar por la integración de estas personas, si bien, reconoce que «conseguir un empleo y mantenerlo o tener una enfermedad y seguir las pautas de medicación, es muy difícil de hacer en situación de calle». Porque, «a partir de las seis de la tarde, la calle», dice con una sobra de resignación en la voz cuando habla del horario del centro. «Como Cruz Roja, defendemos que el mínimo para empezar el proceso de inclusión es poder hacerlo desde una vivienda y apostamos por fórmulas novedosas que ya funcionan en otros lugares como el 'housing first' (primero la casa)».