Isabel Pantoja abandona la prisión de Sevilla para disfrutar de su primer permiso penitenciario

De la mano de su hermano Agustín, Pantoja ha montado en un Mini de color rojo que la esperaba en una zona más alejada de lo habitual del parking del centro penitenciario y ha abandonado el lugar junto a varios familiares para disfrutar de sus primeros cuatro días de libertad desde que ingresara el pasado mes de noviembre para cumplir condena de dos años de prisión por un delito de blanqueo de capitales obtenidos de forma irregular por su entonces pareja, el exalcalde de Marbella Julián Muñoz.

Pantoja tiene concedido desde la pasada semana el primer permiso para disfrutar de cuatro días de libertad al haber cumplido ya la cuarta parte de su condena. El juez de vigilancia penitenciaria ha atendido a su buena conducta en la prisión, donde se ha integrado con el resto de internas y ha participado en numerosas actividades, y que ha dado signos de arrepentimiento. Este fue no obstante uno de los motivos que llevó a los jueces a no otorgar la medida de gracia de no entrar en prisión al tratarse de una pena de dos años de cárcel, señalando que no solo aprovechó su relación sentimental con Muñoz favoreciendo la ocultación y opacidad de sus actos, sino que además no dio muestras de arrepentimiento al no reconocer la comisión del delito.

Aunque dispone de la autorización desde la pasada semana, Isabel Pantoja ha preferido esperar unos días para salir a la espera de que toda su familia, incluidos sus nietos, pudiera estar reunida en la finca Cantora, donde tiene previsto pasar estos días en libertad y celebrar el reciente cumpleaños de su madre, Ana. La cantante tiene además autorización para no tener que comparecer todos los días a firmar en un juzgado, dado que el juez ha tenido en cuenta el revuelo mediático que esto generaría, y que ya se puedo ver hoy mismo tanto a las puertas de Cantora en Medina Sidonia (Cádiz) como ante la cárcel de mujeres en Sevilla.

La cantante salió acompañada por familiares y portando varios regalos confeccionados por ella misma en los talleres de prisión. Durante estos seis meses ha recibido además miles de cartas de seguidoras -algunas fuentes hablan de hasta 20.000 misivas-, que su familia ya se llevó en días pasados para que la tonadillera pueda responder a algunas de ellas. Antes de su salida, y como el resto de presas, Pantoja recogió sus efectos personales, como tarjetas y joyas, que entregó el día de su llegada. Asimismo, deberá llevar en todo momento una copia del permiso concedido por la autoridad judicial para poder justificar su libertad.