Ricos, famosos y con casa en Marbella

Julio Iglesias, Antonio Banderas, la desaparecida Duquesa de Alba, Arturo Fernández, Carmen Thyssen, Elena Benarroch, Maribel Verdú o Vicente del Bosque son solo una muestra de la selección de famosos con refugio marbellí. De las grandes mansiones a los chalés a pie de playa pasando por discretos apartamentos en urbanizaciones de lujo. Va en función del gusto personal y el pecunio disponible.

Si de lujo se trata, el que se lleva la palma es sin duda el Palacio El Rocío (antes Mar-Mar), una ciudadela que domina desde una atalaya, en el acceso a la carretera de Istán, buena parte del litoral de Marbella. El capricho del desaparecido rey Fahd de Arabia Saudí fue creciendo con el paso de los años en torno al edificio central, una réplica de la Casa Blanca, con nueve palacetes para albergar a la familia real y una mezquita propia. Ostentación en estado puro.

A pocos metros, en la Milla de Oro, se encuentra otro impresionante palacio, Al-Riya, propiedad del nuevo monarca de Arabia Saudí, Salman Ibn Abdelaziz, que accedió al trono en enero pasado. El miembro de la familia real alauita con vinculación más estrecha con Marbella es vecino de la ciudad desde hace décadas.

No menos llamativa por sus dimensiones, aunque mucho más discreta en estética es la residencia del cantante Julio Iglesias, ubicada entre Ojén y Marbella donde el propio artista y especialmente su mujer y sus hijos pasan largas temporadas. Unos terrenos de un empresario árabe fueron el germen de una finca que fue creciendo. Le sumó 30 hectáreas más y las 40 que daban forma a la finca del torero Curro Romero, La Herrumbrosa, al que le compró su propiedad. Un impresionante bosque que compite en belleza con las vistas desde una atalaya a la que solo unos privilegiados tienen acceso.

Otras dos fortunas echaron ancla en la Costa del Sol hace ya muchos años. Carmen Cervera, viuda del barón Thyssen, y la desaparecida Duquesa de Alba. Sus residencias comparten enclave: las inmediaciones del hotel Marbella Club, uno de los precursores del lujo. Escondida entre palmeras y pie de playa se encuentra Matamúa, la casa de la baronesa Thyssen.

Durante décadas, el chalé Las Cañas, propiedad de Cayetana Fitz James Stuart, fue la residencia más inmortalizada por la prensa rosa. En ella instalaba cada verano su cuartel general Eugenia Martínez de Irujo, la menor de los Alba. Una casa blanca, de inspiración ibicenca salpicada de tonalidades azules.

Igualmente al borde del mar, pero en zona de Los Monteros se encuentra La Gaviota. Así se llama la residencia marbellí del actor Antonio Banderas, un selecto chalé que en su día estuvo en manos de la periodista Encarna Sánchez. Al parecer, no fue el inmejorable entorno el que más le sedujo, sino que fuera una fortaleza anti-paparazzi, pese a que a día hoy una gran sendero peatonal público le pasa casi por la puerta. La casa le ha dado más de un quebradero de cabeza al malagueño tras una denuncia por ocupación del dominio marítimo terrestre. Hace pocos meses, el Ayuntamiento concluía el proceso de normalización de la residencia, en base al PGOU, y tras ceder el actor más de 1.200 metros cuadrados de terraza.

Muy cerca de la casa del internacional artista se encuentra La Huerta, el refugio de la diseñadora Elena Benarroch. Una construcción blanca, cuadrada y moderna con un amplio jardín que ha acogido reuniones con no pocos políticos, artistas e intelectuales. En sus inicios, el terreno de La Huerta pertenecía al Hotel Los Monteros, una zona de bungalows con piscina que la diseñadora adaptó a su gusto y necesidades.

La lista de políticos con casa en Marbella es amplia si bien casi todos ellos se han decantado por la misma zona: la exclusiva urbanización de Guadalmina. El expresidente José María Aznar estrenaba el pasado año un impresionante fortín en Guadalmina Baja, una lujosa, tranquila y exclusiva urbanización promovida en los años 50 junto al mar y donde se levantó el primer campo de golf de Andalucía. La vivienda, de 300 metros cuadrados, se levanta en una parcela de más de 2.000 metros en un entorno arropado por árboles centenarios y salpicado de gigantescas mansiones blindadas a la curiosidad de focos y a la mirada de extraños gracias a altos muros que delimitan las propiedades. Entre sus vecinos se encuentran, Marisa de Borbón, la familia Goizueta o el periodista José María García.

Otros compañeros de partido como María Dolores de Cospedal también se deja ver cada verano por Guadalmina, como de la misma forma lo hacían el extesorero del PP, Luis Bárcenas, o el presidente de la comunidad de Madrid, Ignacio González, convertidos ahora en extraños vecinos.

El seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, optó en su día por San Pedro Alcántara para su segunda residencia tras muchos años de veraneo en playas de la zona. La vinculación de Del Bosque con Marbella se estrechó el pasado verano después de que se inaugurase una estrella con su nombre en el paseo de la fama de Banús.

Toreros como El Cordobés, cocineros como Juan Mari Arzak, actores como Maribel Verdú, Concha Cuetos o Arturo Fernández, figuran en una lista casi interminable de famosos en la que los rumores han tratado de incluir, sin confirmación oficial, a George Clooney, a la pareja Jolie-Pitt, y hasta a la cantante Lady Gaga que, según cuentan, quedó encantada con la ciudad en una reciente visita relámpago.