El grafitero que pinta colegios
El malagueño Nando 'Mambo' sacia su 'adicción' al arte urbano con grafitis callejeros espontáneos, pero también con encargos planificados de centros educativos y comercios
Susana Zamora
Lunes, 20 de octubre 2014, 01:29
A sus 32 años, lleva la mitad de su vida disfrutando de una afición que le viene de familia. Como se suele decir: 'De casta ... le viene al algo', solo que esa habilidad para el dibujo, él la ha personalizado en un estilo propio, alejado de convencionalismos, con la libertad que solo da un muro y un bote de spray. Para Fernando Irigoyen, grafitear es una necesidad vital, es dar rienda suelta a una afición, pero como casi todo aquello que está prohibido y es clandestino la hace aún más atractiva.
Por eso, las salidas sin rumbo fijo a la calle, sin patrones definidos y solo sujetos a la inspiración del momento, son compensadas con encargos formales de comercios y centros educativos. En esto del arte urbano ha habido una gran evolución; ahora sí se valora el trabajo que hacemos, afirma este malagueño al que conocen como Nando 'Mambo'.
Sus huellas están por toda la ciudad, casi todas alejadas del Centro para esquivar las multas, y que van desde aquellas primeras letras que pintó con 17 años en la zona del recinto ferial y que supusieron su bautismo en el grafiti, hasta el último trabajo que acaba de firmar en el Colegio de Educación Infantil Gloria Fuertes de la capital. Su fachada siempre contó con dibujos, pero nunca hasta ahora habían llamado tanto la atención. En una semana, las flores, casitas y mariposas de sencillos trazos han dejado paso a un impresionante Rayo McQueen de la película 'Cars', a voluminosos animales e incluso a un rostro infantil de enormes dimensiones.
Su estilo lo define, pero también lo identifica. Solo hay que desplazarse hacia Carranque, por la avenida Herrera Oria, para toparse con otra obra de este grafitero. Hace seis años dejó su impronta en la fachada del Colegio Reyes Magos. El tiempo y la meteorología obligaron a retocar el mural hace un año, momento que aprovechó para mejorar la técnica. Nando recuerda sus inicios y las dificultades que ha ido solventando con el tiempo: La principal, trasladar una idea de un boceto a un espacio de gran tamaño, pero también definir bien el trazo, aportar sombras, relieves y mantener una presión correcta del spray, porque la limpieza en el dibujo es fundamental. Pero es esa complicación la verdadera sal de la vida para Nando, lo que le empuja a superarse y a investigar en las posibilidades de esta técnica.
Sin otro trabajo por ahora
Por el momento no tiene otro trabajo, solo los encargos que le van saliendo. Pero el boca a boca funciona y después de haber pintado la fachada del 'Gloria Fuertes', se ha interesado por mi trabajo el colegio Luis Braille, muy próximo al anterior, relata con satisfacción. Asimismo, aún recuerda el proyecto que desarrolló en otra escuela de la capital, concretamente, en la Carmen de Burgos. Allí pintó la biblioteca, con historias que salían de los libros; una zona infantil, con personajes de Disney, y el muro del patio de deportes, con referencias a las materias que se imparten.
Pese a que cada vez se valora más el trabajo de los grafiteros y el desarrollo del Soho ha hecho mucho en este sentido, Nando confiesa que aún queda mucho camino por recorrer. Admira lo que en esta zona se ha hecho, pero lamenta que no se cuente con artistas locales o que no se permita pintar en muchos muros del Centro abandonados. En este sentido, recuerda su experiencia en Londres, adonde viajó el pasado año en busca de empleo, ganas de aprender el idioma y de conocer otra cultura. Allí cumplió uno de sus sueños: grafitear las calles de una gran ciudad. Hoy varios negocios de Camden Town son guardianes de su arte. Sus trabajos pueden seguirse en https://m.facebook.com/NandoMamboGraffiti?ref=bookmark o en Instagram nando_mambo27
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión