Restaurante Lacaliza de Rincón de la Victoria: Kilómetro 0 y buenas vistas

Lacaliza tiene tres plantas, la de la azotea, con 1.600 metros cuadraos y capacidad para 590 personas y que da mucho juego, con zona solo para copas y escenario para conciertos de verano, además de «eventos» de todo tipo. En la segunda planta, que es la principal, está la cafetería y un comedor, con capacidad para de 260 comensales. La planta baja, hasta ahora, ha servido para bodas, comuniones o reuniones de empresa, pero también está previsto, apuntan Delgado y García, que cuente con un espacio gastronómico.

Aunque es un edificio de dimensiones considerables, está pensado para ser sostenible, ya que es capaz de autoabastecerse con el 50% de la energía que requiere. «Además, reciclamos el 90% de nuestros desechos y todo nuestro excedente de alimentación lo donamos un comedor social en Vélez Málaga», explica Conchi García.

Esta apuesta por la buena cocina y por procurar ser lo más respetuosos con el entorno le ha valido a Lacaliza, solo en 2024, cuatro reconocimientos: Premio a la Sostenibilidad de El Delantal; un Solete de la Guía Repsol; el Premio Turismo del Rincón de la Victoria, como empresa destacada en la promoción e innovación turística del municipio, y Premio Nacional de Gastronomía al Plato de Oro de Radio Turismo. Este último lo recogerán recogeremos el próximo 19 de noviembre.

Pero, ¿cómo es su cocina? Tradicional, con algunos toques de modernidad y con una clave, el kilómetro 0 y de temporada y los 'prémium nacionales', tales como carnes maduradas y cortes selectos, pescados de la lonja o jamón Cinco Jotas.

«Además del arroz, destacan de nuestra cocina el cachopo y las carnes. Los postres caseros, hechos en nuestro obrador son sin duda también uno de nuestros platos fuertes», apuntan. «Lacaliza es un edificio dónde se ha plasmado toda la experiencia de más de 25 años en la hostelería», aseguran, y en el que hay una gran inversión. «El presupuesto inicial se multiplicó por cinco», deja claro Óscar Delgado, sin concretar.

No obstante, quieren ir más allá: «El objetivo para los próximos años, es que Lacaliza sea un referente de la provincia de Málaga y, sobre todo, convertirlo en un centro gastronómico, donde el cliente se pueda encontrar en un mismo recinto varias ofertas culinarias. Actualmente tenemos Lacaliza, en breve abrirá Absoluto; tenemos pendiente la apertura para el año que viene Latoya Sushi Corner y Latoya Burguer».

«Cuando estábamos en la obra, me preguntaban sobre la cocina que iba a hacer. A todo el mundo le respondía lo mismo, si tú analizas todos los negocios, con dos factores a tener en cuenta, los que más facturan de Málaga y más tiempo llevan abiertos en ésta ciudad, ¿qué es lo que venden? muy simple… Producto, venden un producto de calidad, con la menor manipulación posible. A fin de cuentas, una cosa son las modas y otra es lo que la gente quiere comer y repetir», reflexiona Óscar Delgado, que remata: «Nosotros ofrecemos un buen producto de la lonja de Caleta de Vélez, las verduras de la Axarquía, buenas carnes ibéricas y de nuestra sierra de Huelva, buenos jamones, pescados, arroces y todo acompañado de un buen servicio».