En la era digital, las opiniones juegan un papel fundamental. Tanto en internet como en la vida diaria, estas pueden estar influenciadas por diversas circunstancias, ... lo que a veces lleva a errores.
La red es una fuente de conocimiento invaluable si se utiliza correctamente y se recurre a fuentes fiables. Sin embargo, también puede parecer una especie de 'Libro gordo de Petete' en cuanto a impresiones, a menudo efusivas, de la población.
Recientemente, Skeepers, una compañía especializada en el ámbito de los contenidos generados por los usuarios, publicó un estudio sobre la influencia de las opiniones de los usuarios en la experiencia de compra. Los datos son más que sugerentes: el 81 por ciento de los consumidores españoles consultan opiniones 'on line' para todas sus compras, y el 75 por ciento las lee antes de decidirse. Algunos incluso llegan a leer más de media docena de reseñas antes de hacer clic en el botón de compra. No obstante, esta tendencia es menos común en la compra de alimentos y bebidas, aunque esto podría cambiar pronto.
Una plataforma de comida para llevar predice que la compra de alimentación por internet se incrementará un 65 por ciento en los próximos tres años, alcanzando en nuestro país cifras superiores a nueve millones de euros para 2027.
¿No cree que acudir al mercado físico contribuye a una mejor experiencia de compra? Yo creo que sí. Las ofertas de última hora, que incluso se pueden encontrar en grandes cadenas de supermercados, el conocimiento de los productos de temporada a precios más económicos y la relación personal entre el tendero y el cliente van mucho más allá de un simple clic.
Claro está, todo tiene su lugar. Tal vez lo más importante para muchos sea evitar el tiempo de desplazamiento y las largas colas en las cajas. Pero entonces que no me digan que la gastronomía gusta. Acepto opiniones, pero hoy tengo la mía más clara que nunca.
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