El gofre de foie, parmesano y trufa de Arxiduna

Si les gusta el contraste del dulce y el salado, en esta propuesta lo tienen en su máxima expresión. Y no choca. Se adapta muy bien el gofre como base de esta mezcla de ingredientes que da como resultado un plato contundente. Ténganlo en cuenta a la hora de decidir el resto de la comanda. Tampoco es fácil. Hay mucho donde elegir en la carta de este restaurante enclavado en plena plaza Ochavada de Archidona y en el que ante todo sobresale la innovación y la creatividad.

De hecho, no es el único juego salado-dulce que ofrecen, también pueden optar por el Vacanal, donut salado de wagyu, glaseado de queso olavidia, pique de togarashi y mandarinas y ketchup japo. Un prueba más de ese concepto rompedor de Arxiduna. Aquí, la ensaladilla «no es rusa» sino rosa, con mayonesa de remolacha. Y la pastela, no se rellena de cordero, sino de salchichón de Málaga. Como ven, tampoco falta el producto de cercanía ni la tradición, con una vuelta de tuerca marca de la casa. Porque la carta también incluye desde porra de Archidona hasta croquetas, así como una amplia variedad de carne.

Y, como siempre hay que dejar hueco para el postre, aquí también hay mucho de ADN local, por ejemplo, en la tarta de zanahoria morá, la de queso de cabra o el tocino de cielo de mango. Eso sí, en caso de ser muy dulcero, el top se lo lleva su versión del Happy Hippo: mousse de chocolate y de avellana, teja crujiente de mantequilla y azúcar y crema helada de leche merengada. Un XL de libro.