Una Segunda División 2024-25 de lo más abierta

Basta un simple vistazo para descubrir que el interior del país no va a tener representantes en la competición, porque los conjuntos se concentran en la franja septentrional y en el arco mediterráneo. Otro detalles curioso es que un total de dieciocho de los veintidós equipos tienen pasado en la élite entre ellos el Málaga, con 37 campañas en ella. Por encima están Zaragoza (58), Deportivo (46), Racing (44), Sporting de Gijón (42) y Oviedo (38), y por detrás Granada (27), Elche (24), Levante y Cádiz (16), Tenerife (13), Castellón (11), Almería (10), Córdoba y Burgos (9), Albacete y Eibar (7) y Huesca (2). Este detalle habla a las claras de la competitividad que puede haber y de las urgencias históricas que amenazan a muchos clubes como el Zaragoza, el Sporting o el Oviedo, que ayer malogró un asalto para regresar a la élite 23 años después. Así las cosas, sólo hay cuatro equipos que no conocen lo que es jugar en Primera, y son el Mirandés, el Racing de Ferrol, el Eldense y el Cartagena, entre los presupuestos más bajos.

Hablar de posibles favoritos es casi una temeridad. La igualdad presupuestaria garantiza cierta incertidumbre. El mejor ejemplo es el ascenso del Leganés hace unas semanas como inesperado campeón de Segunda. Un pequeño factor diferencial suele ser el fondo descenso que reciben de LaLiga los tres clubes que llegan desde Primera, en esta ocasión tres andaluces: Cádiz, Almería y Granada. Cálculos no oficiales les adjudican 14,1 millones de euros, 10,9 y 9,3, respectivamente, pero estas cantidades se pueden repartir en más de una temporada, algo que los propios clubes eligen de forma discrecional.

Para el Málaga el recuerdo de los aficionados sobre su última irrupción en Segunda desde una categoría inferior es el de haber encadenado dos ascensos consecutivos, como sucedió en las temporadas 1997-98 y 1998-99 para pasar de Segunda B a Primera. Como quiera que parece que el equipo podrá mantener una base pequeña de jugadores en la nueva categoría, es un reto muy exigente el que se plantearía.

Quien más cerca se ha quedado del ascenso en los tres últimos años ha sido el Eibar, a un punto exacto en cada una de las campañas y cediendo después en los 'play-off'. Otro detalle curioso es la presencia de un entrenador malagueño, Alberto González, en uno de los equipos, el Albacete.

Otra de las novedades es que no va a haber ningún filial en la categoría. En el curso anterior el representante fue el Villarreal B; en la 2022-23, la Real Sociedad B; en la 2021-22. Quien más cerca estuvo de llegar a Segunda fue el Barcelona B, que peleó hasta el último partido en Primera RFEF.

El formato de competición en Segunda, con cuatro descensos, dos ascensos directos y cuatro plazas más para unos cruces de 'play-off' hace que hasta el final del torneo casi todos los equipos estén implicados en algún objetivo deportivo importante, y si a eso se le suma la igualdad predominante, sin grandes diferencias de puntos entre la zona alta de la tabla clasificatoria y la baja bien avanzado el torneo, el resultado es una competición presidida por la igualdad.

Otra de las consecuencias del regreso por la vía rápida del Málaga al fútbol profesional es el recurso a la herramienta del VAR para goles fantasma, expulsiones, tarjetas rojas o fueras de juego dudosos, y un jugoso incremento en el capitulo de los derechos televisivos. FEF TV ya no será la plataforma a través de la que se podrá seguir los partidos (vía 'streaming'), y sí en varias opciones distintas, pero ninguna en abierto: Movistar, en su canal exclusivo #Vamos, Amazon Prime Video y DAZN.