Los retos de Pellicer en su segunda etapa al frente del Málaga
Dar practicidad al juego del equipo, sin tanto dominio, pero más peligro y eficacia en las transiciones, resistir la presión de La Rosaleda y aprovechar el calendario inminente, las claves
¿Serán buenas esta vez segundas partes? Sergio Pellicer regresa a La Rosaleda y, pese a que salió de una forma fría de la entidad ... en la temporada 2020-21, tras una gestión muy mal llevada por la dirección deportiva para renovarle y sintiéndose poco valorado, vuelve con el aval de haber sido el entrenador con mejor bagaje en los tres últimos cursos, sobre todo en relación a las expectativas, ya que trabajó con muchas limitaciones económicas y pocos efectivos profesionales. Sus retos ahora son múltiples.
1. Ofrecer un plus de energía
Dar un punto más de intensidad al equipo para hacerlo más competitivo
El Málaga de Pellicer 'mordía' en parte por el hambre intrínseca en una plantilla con muchos jugadores que estaban de ida o que llegaban de fracasar en sus anteriores etapas. Era un equipo sin grandes nombres, pero con hombres. Esta energía es la que tratará de trasladar a la coyuntura actual, con un conjunto diferente, con más veteranos. Es necesario cambiar el chip de muchos jugadores y que la intensidad en el campo se convierta en una dificultad más para los rivales.
2. Aportar practicidad en el juego
Un equipo que domine menos la posesión, pero sea más letal
El Málaga de Mel solía llevar la iniciativa del juego en los partidos, pero no se mostraba tan punzante ni generaba un alto número de ocasiones de gol. El Málaga que buscará Pellicer será otro más práctico, dando prioridad a las transiciones, para llegar con más espacios y en sorpresa. Se buscará ser más vertical, sin tanto pase horizontal, pero sin avanzar. Esta practicidad fue clave en su anterior etapa, en la que el equipo ganó muchos partidos a domicilio por 0-1 sin un gran juego, pero con suma eficacia en las áreas.
3. Superar la presión en casa
Pellicer jugó sin público, y ahora hay que ganar en La Rosaleda ante él
Pellicer se despidió del Málaga en su anterior etapa sin poder dirigir al equipo en La Rosaleda con público, ya que su ciclo coincidió con las restricciones de la pandemia. Ahora tener miles de seguidores en la grada es un arma de doble filo. Al equipo le pesa jugar de local y soportar la iniciativa del juego o la exigencia de ganar, pese a que en los últimos partidos con Mel ya no pierda ahí. El reto ahora es que a los jugadores no les pueda la presión de salir del atolladero cuando actúan en Martiricos.
4. Aprovechar el calendario inminente
Cuatro jornadas ideales para hacer acopio de puntos
El Málaga tiene ahora cuatro jornadas ideales para hacer acopio de puntos. Este domingo (18.30 horas), el equipo se estrenará en El Molinón ante un Sporting que renace con la llegada de Miguel Ángel Ramírez, pues ganó en su debut al Zaragoza. Después recibirá al Oviedo (el viernes 3 de febrero, a las 21.00 horas), visitará al Albacete (domingo 12 de febrero, a las 14.00) y jugará en La Rosaleda ante el Zaragoza, casi rival directo, o al que se puede meter en la pelea en caso de victoria (el fin de semana del 18 y 19 y sin horario aún). Luego, el calendario se complica, con salidas a Granada (el mejor equipo de Segunda como local) y Las Palmas, pero sumar en las primeras citas es clave para recuperar la confianza y elevar el nivel del equipo.
5. Recuperar a Luis Muñoz
El canterano alcanzó su mejor nivel en la anterior etapa de Pellicer
Fue con Pellicer cuando se vio la mejor versión de Luis Muñoz, un jugador que apenas ha vuelto a ser tan importante, tras una lesión de rodilla y la baja forma que muestra ahora. En la segunda vuelta de la temporada 2020-21 marcó cinco goles y fue un pilar del centro del campo con su llegada a gol y despliegue físico. Muy lejos de lo que muestra ahora, sin ser titular y sin estar en un gran momento de forma.
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