Imposible me parece que el Málaga sea capaz de ganar. Entiendo, pues, que no es posible lo imposible. Málaga y Ponferradina pudieron haber salido sin ... portero y los aficionados ya no deben recordar la última vez que vieron a su equipo ganar en La Rosaleda. No perder ya es importante, pero no he echado cuentas para ver si punto a punto el Málaga puede llegar al final a salvo de todo. Cada vez queda menos tiempo y desde el cambio de entrenador apenas si se ha visto el esperado progreso. Mira uno hacia atrás y cuesta creer lo que ocurre en el fútbol malagueño.
Aquel Malaga del comienzo de temporada con siete triunfos y dos empates en La Rosaleda, aquel al que empezaban a llamar «equipo revelación», cayó de improviso en un desfondamiento que Jose Alberto no fue capaz de remontar, como tampoco lo está consiguiendo Natxo González. Dar 'sensación' de buen juego no es suficiente y, además, esa sensación ya la daba el equipo en la fase inicial. El problema, antes y ahora, radica en la falta absoluta de gol. Y en la capacidad de un buen profesional para imbuir a la plantilla malaguista una mentalidad ganadora y una confianza de las que viene careciendo. Y el tiempo empieza a agotarse.
Y se mantiene esta situación incluso después de haberse reforzado el equipo con jugadores de cierta solvencia y sobrada experiencia en la categoría; jugadores, por cierto, que al menos ya no valen sólo para salir desde el banquillo. A fuerza de optimismo habrá que seguir esperando. En este caso quisiera creer que lo imposible es posible. Xavi lo está probando en el Barcelona (pero el final se le ha echado encima) y Natxo puede y debe intentarlo imprimiendo a este Málaga de nuestros amores el carácter necesario para vencerse a sí mismo. Lo más importante ahora es salvar la temporada, que la próxima (con un Mundial por delante) ya veremos.
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