El fichaje del ‘nueve’, la llave del Málaga

La filosofía del Málaga está más que definida en caso de venta de algún jugador importante los dos próximos meses (entiéndase como tales Caballero o Camacho, aunque este último se da por descartado en estos momentos). La cantidad ingresada por el traspaso se destinará en su mayor parte a rebajar la deuda acumulada. No es este un planteamiento nuevo, porque los dirigentes se han pronunciado abiertamente con frecuencia también en la última junta de accionistas sobre la necesidad de dejar al mínimo las pérdidas en un periodo de tres años. Evidentemente, ese jugador que se marche tendría su recambio, aunque de un nivel inferior. En este capítulo no se incluye a Antunes, porque desde hace un par de meses el club ya tiene de hecho a su teórico sustituto, el internacional marfileño Boka.

Lista de la compra

La lista de la compra del Málaga desde que concluyó la Liga incluye a un segundo punta o enganche, un delantero centro y un volante derecho. El primero de los objetivos se alcanzó la pasada semana con la llegada como cedido de Luis Alberto procedente del Liverpool. El gaditano se ajusta a las características fijadas por los técnicos del club, porque tiene la virtud del pase y además llega bien a la zona de remate desde la segunda línea. Sin duda, se trata de una operación muy ventajosa para el club, porque solo debe pagar parte de la ficha del futbolista.

La cuestión más espinosa para el Málaga es el delantero centro, ese jugador que en principio debe competir por la titularidad con Santa Cruz y Rescaldani (en menor medida Juanmi), aunque no debe descartarse que en función de las características de este futbolista sí pueda ser complementario, por ejemplo, con el paraguayo.

Y ya no es solo que en el Málaga pretendan cerrar, siempre que sea posible, esa incorporación por cuestiones deportivas. De este modo, la dirección deportiva podría centrarse en otros aspectos más secundarios como las salidas de Chen o Anderson y el entrenador vería cumplido su objetivo de contar con el 95 por ciento del plantel para el comienzo de la pretemporada. El condicionante económico tiene un peso enorme al tratarse del delantero centro, porque está llamado a ser el refuerzo más importante con vistas al próximo ejercicio.

El coste de la operación para incorporar a ese nueve es clave en estos momentos para el Málaga. No es lo mismo conseguir la cesión de un futbolista y que esto implique únicamente afrontar una parte de la ficha (sea más o menos alta en su club de origen) que hacerlo con la obligación de abonar una cantidad por ese préstamos y, mucho menos, verse forzado a la vía del pago de un traspaso, aunque este último extremo se antoja descartado. Las miras de los dirigentes del club están puestas en un futbolista ya baqueteado y con experiencia al máximo nivel como sucedió con El Hamdaoui, aunque luego salió rana, y no tanto en otro que proceda de Segunda División (por ejemplo, Kike, del Murcia, al que Husillos conoce a la perfección).

La inversión en el ariete se antoja decisiva para culminar la planificación del equipo. Si al final resulta costosa, la opción de incorporar a otro volante derecho que compitiera con Samu se desvanecería y Gracia tendría que recurrir a la cantera, pero si el club consiguiera que estuviera en unas condiciones económicas ventajosas, sí sería factible contar con esa otra pieza. De momento esa es la gran incógnita. Por eso, la dirección deportiva aprieta para cerrar cuanto antes la incorporación de ese delantero centro tan imprescindible.