El Málaga sigue creciendo con un triunfo para mirar hacia arriba (0-1)

La victoria en Las Gaunas supone un paso adelante en la lucha del Málaga por conseguir tranquilidad y confianza en una temporada que comenzó caótica y que va mejorando pese a disponer de una plantilla muy corta. Con un excelente Soriano, al equipo de Martiricos le fue suficiente con el gol conseguido por Rahmani para sumar los tres puntos, aunque dispuso de varias oportunidades más claras y también existió polémica en una acción en los últimos minutos en la que Luis Muñoz disparó y el balón tocó dentro de la meta (el VAR entendió que no se había introducido la circunferencia al completo del esférico) y también pudo existir un penalti en el primer disparo. De hecho, el triunfo del equipo malagueño debió ser más claro, ya que hizo méritos para convertir más goles y, además, anuló por completo a su rival.

La continuidad es la palabra mágica para Sergio Pellicer en los últimos tiempos. Pretende mantener todo lo mostrado desde hace algunos partidos, en los que su equipo rayó a una gran altura, al margen de los marcadores. De esta forma, en Las Gaunas siguió con su plan en todos los sentidos, salvo un cambio: se quedó fuera el lesionado Ismael y entró Alexander en el lateral, lo que provocó una vez más que no hubiera en el once inicial ningún canterano de los actuales, excepto Juande y Luis Muñoz, que tienen ficha ya con el primer equipo. Y el equipo respondió a la perfección desde su arranque, aunque pudo encajar muy pronto un gol en una pérdida de Jozabed (luego lo compensó con una gran actuación) que obligó a Soriano a realizar una espectacular parada con el pie de Soriano (se hizo daño, pero pudo seguir) a disparo de Paulino.

Tras el susto de la clara oportunidad del Logroñés, el Málaga se concentró aún más para frenar a su rival a base de presión y trabajo, si bien el cuadro de Martiricos no podía profundizar como otros días. Las imprecisiones o los individualismos impedían que las jugadas pudíeran culminar, al menos, con disparos, centros o intentos de remates. El cuadro riojano, sin embargo, lo intentaba desde lejos y tampoco descartaba el contragolpe, y en uno de ellos actuó de nuevo de salvador Soriano con una salida cercana al centro del campo para adelantarse al contrario y mantener las cosas como estaban, sin contratiempos complicados de enmendar después.

Una vez establecido el equilibrio en el juego, el Málaga dominaba más y mejor, lo que le permitía acercarse a la meta de Miño, aunque sin oportunidades. Y al final del primer periodo llegó la gran novedad que le permitió al Málaga adelantarse en el marcador en un golazo marcado de cabeza por Rahamani. Esta vez el VAR le quitó la razón al árbitro y se la dio al equipo malagueño: córner que sacó Jozabed y que tocó de cabeza Caye Quintana para que Rahami remachara en el segundo palo. El colegiado pitó fuera de juego, pero la acción era tan clara que rectificó muy rápido el videoarbitraje. El equipo blanquiazul (en este caso de amarillo) merecía el gol.

Tras el descanso el Málaga no se echó atrás, sino que mantuvo la presión en todo el campo para frenar una posible reacción del rival, que lo intentaba de una forma infructuosa. De hecho, Mejías pudo aumentar la cuenta goleadora en una clara opción, pero remató mal. El control del juego era para el cuadro de Pellicer, que seguía aproximándose al área contraria con criterio y peligro. Y el dominio fue a más, disponiendo Jozabed de la oportunidad de conseguir el segundo en un lanzamiento desde el borde del área, mientras que Luis Muñoz marcó en una gran jugada ensayada, pero el árbitro pito fuera de juego y el VAR esta vez no lo desautorizó.

Pellicer ordenó el debut del joven Loren, y después entraron Cristo y Benhkemassa, en una fase final del encuentro en el que el Málaga debió sentenciar en una gran jugada en la que pudo haber penalti a lanzamiento de Rahmani, mientras que el disparo final de Luis Muñoz botó dentro de la portería, pero no lo dieron el tanto al entender que no entró el esférico al completo. Y así se llegó al final con un triunfo merecido del Málaga a domicilio, donde sigue manteniendo su gran nivel de los últimos encuentros.