Así es el Cartagena: once fijo, mucho peligro y no tan sólido
El rival de esta noche genera más ocasiones de lo habitual en Segunda por su cuarteto de ataque, pero no se encierra y deja jugar
No es el Cartagena el equipo típico de Segunda División. Primero, porque no suele encerrarse en su campo –fruto de la apuesta por un cuarteto ... ofensivo de empaque–, y segundo, porque su once se recita casi de memoria debido a que apenas se producen variaciones. El principal obstáculo del cuadro departamental ha sido su incapacidad para meterse de lleno en la pelea por los puestos de 'play-off', aunque a cambio no parece haberle afectado verse constantemente en zona de nadie.
Resulta llamativo, pero desde la novena jornada el Cartagena casi siempre ha estado entre el octavo y el undécimo puesto. En las dos únicas excepciones escaló hasta el quinto puesto, pero fue una situación efímera porque después encadenó rachas de tres partidos sin vencer que le hicieron volver a su terreno habitual. La primera vez sumó un solo punto de nueve hasta que rompió la racha... ¡frente al Málaga por 3-0! Y la segunda la vive actualmente después de sufrir derrotas sucesivas frente a Las Palmas (0-2), Ibiza (2-1) y Valladolid (2-3), así que el conjunto blanquiazul tiene la opción de desquitarse del batacazo de la primera vuelta.
Carrión y el Numancia
Ahora que el Málaga pretende frenar la caída libre de los últimos meses se recuerdan casos similares. De ello sabe bien el hoy entrenador del Cartagena, Luis Carrión, porque fue el técnico en aquel Numancia que se desplomó en la segunda vuelta hace dos temporadas y del que formaron parte el guardameta Dani Barrio –precisamente recomendado por el técnico tras haber coincidido la campaña anterior en el Melilla–, Calero y Escassi. El catalán supo reconducir hace un año al cuadro departamental con 29 puntos en la segunda vuelta y, sobre todo, con un final de Liga espectacular que sirvió para evitar el descenso y, además, sentar las bases cara al campeonato actual en cuanto al estilo deseado.
De los ocho últimos goles, cuatro llevan el sello del incombustible Rubén Castro y tres de una de las revelaciones de la Liga, el extremo ghanés Dauda
Hablar del Cartagena es hablar inevitablemente de Rubén Castro, ya legendario delantero del fútbol español que a sus más de 40 años conserva la chispa física y el olfato goleador. Él cierra la alineación de un equipo que apenas sufre cambios. Ahora ha entrado en el lateral derecho Buffarini, incorporación invernal desde el Huesca que ha arrebatado la titularidad en las dos últimas jornadas a Delmás. Pero por lo demás son fijos Marc Martínez, bajo los palos; el exmalaguista Alcalá y Pablo Vázquez, como centrales; Gastón Silva, en el lateral izquierdo; Bodiger y Tejera, en la medular, y Álex Gallar, De Blasis y Dauda, como escoltas del citado Rubén Castro.
El Cartagena es un equipo de fútbol vistoso que genera más ocasiones de lo habitual en Segunda División gracias a su cuarteto de ataque. Aunque su caudal goleador ha bajado ligeramente, es obligado destacar que de los ocho últimos goles cuatro llevan el sello, cómo no, de Rubén Castro, y tres, de una de las revelaciones de la Liga, el extremo ghanés Dauda, en un gran momento de forma. El restante fue obra de Boateng.
El Málaga deberá estar muy concentrado y firme como bloque defensivo, pero también tendrá más opciones porque el Cartagena es un equipo que no se encierra, que deja jugar y que en ocasiones concede pasillos interiores al no blindarse como la mayoría de equipos de Segunda.
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