El Málaga, sancionado por la FIFA a no hacer fichajes hasta el verano de 2023
El club pretende abonar esa antigua deuda con Cenk Gonen lo antes posible y confía de esta forma en que el castigo quede sin efecto para acudir ya a este mercado
Después de un periodo de cierta tranquilidad, aparece una nueva tormenta que afecta a línea de flotación del Málaga. La FIFA acaba de sancionar al ... club a no hacer fichajes hasta el verano de 2023, lo que supondría tres ventanas de mercado sin disponer de más refuerzos, por una deuda contraída con su ex portero Cenk Gonen y que no ha sido satisfecha. Esto supondría un paso atrás importante en la planificación del club y en sus deseos de consolidarse lo antes posible como un aspirante al ascenso a Primera, si bien desde el club afirman que todavía hay solución y confían en que el castigo quedará sin efectos en el momento en el que se haga frente al pago. Las fuentes consultadas aseguran que la entidad afrontará lo antes posible esta deuda.
Juega en contra la disponibilidad económica del Málaga, si bien espera recibir muy pronto una parte del dinero que le corresponde ( un total de entre 40 y 45 millones) por el acuerdo de LaLiga con el fondo de inversión CVC Capital. Cuando lleguen estos ingresos se procederá al pago de este dinero, que asciende a unos 796.000 euros (según el informe del administrador judicial), además de los intereses correspondientes. De esta manera, una vez satisfecha esta deuda, el Málaga estaría en condiciones de participar en el inminente mercado de fichajes, que arrancará oficialmente al comienzo de enero (la dirección deportiva prevé hacer algunas incorporaciones para suplir varias ausencias importantes y potenciar la plantilla cara a la segunda vuelta del campeonato).
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La noticia, adelantada por 'Marca' y confirmada por este periódico, la conoció el Málaga el lunes y, según las mismas fuentes, la sanción también será recurrida, seguramente ante el TAS, al entender que al club de Martiricos no le llegó la notificación por los cauces adecuados, lo que ha impedido que los dirigentes de la entidad pudieran reaccionar a tiempo para hacer frente a la deuda o simplemente a la presentación de un nuevo escrito en una primera instancia. Pasaron ya los 45 días que tenían de plazo para solucionar un caso que venía de atrás y que el administrador estaba tratando incluso con el propio afectado (se mantuvo una reunión con el portero, según el mencionado informe del administrador) para atenuar las consecuencias de esta denuncia iniciada por Cenk Gonen hace varios años, tras la rescisión de su contrato.
Desde la entidad de Martiricos insisten en que los plazos previstos se han superado debido a que el correo enviado por la FIFA llegó a una dirección genérica de administración, que ahora está en desuso, y fue imposible conocer los planes de este organismo en tiempo y forma. Ahora están trabajando ya en las oficinas de La Rosaleda en la manera de solucionar este asunto de una forma rápida. El club tiene previsto en primer lugar hacer un escrito extraordinario a la FIFA para explicar lo ocurrido con la notificación y solicitar una prórroga para afrontar este pago y anular la sanción lo antes posible. Después de solventar el problema, siempre que no aparezca ningún contratiempo, llegará el momento de seguir con el contencioso en la instancia que le permitan al club de Martiricos. Pero la sanción, de momento, es firme.
El portero denunció al club tras la rescisión del contrato y una frustrada cesión a Turquía
Cenk Gonen se marchó del Málaga al final del mercado de fichajes de 2019 después de dos temporadas sin participar. Rescindió el contrato con el club de Martiricos, pero a continuación lo denunció ante la FIFA por el impago de cantidades y tras una frustrada cesión a un club turco, el Eskisehirspor. No pudo ser inscrito en el equipo de su país después de firmar todos los documentos, lo que lo obligó a regresar al Málaga, pero sin disponer de ficha y percibiendo sólo la parte del dinero que le correspondía pagar a la entidad de La Rosaleda tras el fallido préstamo.
La rescisión con el club turco se resolvió antes de volver al equipo blanquiazul, lo que lo dejó en un limbo que al final lo dejó sin jugar y sin inscripción, si bien figuraba como futbolista del club malagueño, que le pagaba sólo una parte menor del contrato. El portero, de esta forma, después solicitaría una indemnización, pese a que en su momento acordara con la entidad de Martiricos su desvinculación (le quedaba una temporada más de contrato).
El Málaga se opuso desde el comienzo al pago de la cantidad solicitada por el jugador al entender que no le correspondía afrontarla, pero la FIFA le dio la razón al futbolista y ahora deberá recibir el dinero, que seguramente estará por encima de los 796.000 euros que preveía el administrador judicial, José María Muñoz, en uno de sus informes. El club tiene previsto afrontar el pago de esta partida cuando reciba el primer ingreso por el acuerdo de LaLiga con el fondo CVC, lo que permitiría a la dirección deportiva mantener sus planes para reforzarse en enero.
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