El Málaga reacciona a tiempo y rescata un punto en Cádiz

Tenía muy mala pinta lo que se vio en la primera parte. No tanto por el juego en sí, y más por el resultado y la falta de tensión defensiva. E Málaga llegaba tarde a muchas. Naufragaba en la 'Tacita de plata' ejecutado por un ex, lo que producía aún más dolor si cabía. La extramotivación de Ontiveros y el buen partido de Ocampo, que sirvió los dos cabezazos al marbellí.

Es curioso que Ontiveros, un genial pegador de larga distancia, con diagonales y tiros de rosca, destacara con la testa. Para el primer gol se contuvo después de unos instantes de euforia y no quiso celebrar, pero en el segundo se cortó mucho menos. Caprichoso destino el de un jugador traspasado al Villarreal tras malograrse la fase de ascenso a Primera ante el Deportivo en 2019, y que pudo regresar el verano de 2021, en el que dejo al Málaga en la estacada al recibir una oferta de Primera, la de Osasuna.

El Málaga salió con cuatro novedades en su once, y tres obligadas, ante la lesión de última hora de Luismi (sufrió el viernes un problema muscular) y las ausencias con sus selecciones de Antoñito y Ochoa, las de Izan Merino, Sangalli y Kevin, mientras que Dioni ocupó el puesto de Baturina. La defensa, en cambio, fue la misma que la del empate en Riazor, pero esta vez estuvo mucho menos firme ante un Cádiz acuciado por su pobre inicio liguero. No había ganado de forma increíble el cuadro amarillo en su feudo en su regreso a Segunda y sigue sin hacerlo.

La desatención en el 1-0, en el minuto 23, fue importante. Ocampo le ganó la espalda a Gabilondo y centró desde la izquierda hacia Ontiveros, al que nadie siguió en su movimiento por dentro, que cabeceó a media altura. Parecido fue el segundo tanto, que nace de un saque de meta tras una clara ocasión de Dioni, en fuera de juego. Volvió a irse Ocampo y Ontiveros, apurado por Víctor García cabeceó cruzado al segundo palo y el remate tocó en el otro poste antes de entrar.

Que conste que no fueron las únicas acciones peligrosas con el marbellí de protagonista, y que el Málaga tuvo llegada, pero poco tino en la finalización. Primero Kevin obligó a lucirse a David Gil y, sobre todo, un cabezazo de Dioni, a pase de Víctor, con otro paradón del meta canterano local. Estuvo muy activo Larrubia, pero todo el bullicio se quedaba en nada.

Pellicer castigó las desatenciones de Gabilondo y le dejó fuera del partido tras el descanso. Entró Puga y también Dani Lorenzo, por un apagado Sangalli, al que el técnico le sigue teniendo fe. El Málaga supo hurgar mejor en las heridas del Cádiz, un conjunto que no por casualidad llegó al partido en la mitad baja de la tabla y siendo el segundo más batido de Segunda, con catorce goles en contra. No se puede decir que sea el equipo que mejor defienda, y quedó claro en un pase de Larrubia a la espalda de la zaga para Dioni, que definió por bajo con la izquierda ante la salida de David Gil a la desesperada.

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Un gol 'made in Málaga' que no puso nervioso al Cádiz, que tuvo acto seguido dos ocasiones pintiparadas para hacer el tercero. Primero, Carlos Fernández, pero se cruzó de forma providencial Álex Pastor para desviar a córner en lo que era un gol hecho, y el saque de esquina trajo más problemas, en una defensa que hacía aguas, ahora con Chris Ramos tratando de definir.

El partido estaba mucho mas desatado, con un Málaga atrevido y un Cádiz buscando los espacios en transiciones más rápidas, aunque Paco López debió de interpretar que sus extremos estaban cansados y prescindió de una tacada de Ocampo y Ontiveros para introducir a otro exmalaguista, Iván Alejo, y a Fede San Emeterio, un jugador de corte mucho más defensivo. Así fue cómo Sobrino encaró a Nelson en carrera, a campo abierto, pero sin saber definir luego de forma óptima, para fortuna del Málaga, ya con Castel en el campo, que ha adelantado en las alternativas del ataque a Baturina.

Y fue Castel el héroe del empate, en una larga acción con centro de Víctor, un primer remate de Dani Lorenzo para que el punta capturara el rechace y definiera con calma y precisión dentro del área. Ante la baja de Antoñito, presente de forma directa o indirecta en los últimos siete goles del equipo, ya era hora de que los delanteros del equipo se reivindicaran, y de qué forma. El Málaga tiene más vidas que un gato, sí, pero no conviene olvidar tampoco que son ya cuatro jornadas sin ganar y tres puntos de doce posibles...