Perfilada la plantilla del Atlético Malagueño: estos son los 19 jugadores fijos

Los siete renovados que ya estaban a las órdenes de Funes y Bravo son el portero Andrés Céspedes y los jugadores de campo Recio (central), Mateo (lateral derecho o central), Arriaza (medio centro), Salguero (volante ofensivo), Rubén Sánchez (extremo) y Juanma Hernández (delantero). A estos nombres hay que añadir otros seis del juvenil o el C: los porteros Jorge Ruiz y Álex Mateos, el lateral zurdo ghanés Seidu, el medio centro nigeriano Otu (cedido la segunda parte de la última campaña al Moralo extremeño, en Tercera RFEF), el extremo marroquí Houssam, y el delantero Sarria.

A esta lista de trece jugadores se suman seis que ya tenían contrato y siguen en el Malagueño, salvo novedades en las próximas semanas de mercado. Hablamos de los centrales Iván Benito y Santaella (debutante con el primer equipo en la Copa del Rey hace dos campañas); el lateral derecho Rafita, que ya ha sido convocado este curso por Pellicer; el extremo de ascendencia paraguaya Alexis Chamorro, y los delanteros Abreu y Adri López.

Además, hay una serie de jugadores que no continuarán en el equipo, y en esta lista quizás el nombre más sorprendente es el de Alejandro Valcarce, el hijo del exmalaguista Vicente Valcarce, que tuvo una participación activa la pasada campaña. Hay que incluir al lateral David Márquez, el medio centro Jesús (llegó a debutar en Segunda División al final de la temporada 2022-23, en el descenso) y los atacantes Antonio Sánchez y Antonio Martín, este un jugador malagueño llegado a principios de 2025 desde la cantera del Barcelona, pero que no se encuentra en su mejor condición física.

El anuncio del Málaga de las renovaciones y la planificación del grupo, con 19 efectivos y con muy pocos refuerzos pendientes este verano, máxime si no se prevé una plantilla larga, define de alguna manera esos «mapas de sucesión» de que tanto le gusta hablar al director deportivo del Málaga, Loren Juarros.

Las decisiones del club sobre altas y bajas, así como ascensos al filial desde el juvenil, aclaran de alguna forma el panorama de especialistas en cada demarcación, los primeros candidatos a saltar al primer equipo en caso de bajas en una misma posición, y la sucesión en todos los escalafones de cantera en cada rol. Es quizás este plan el que ha podido pesar más en el adiós de Valcarce, con el ascenso de Otu.

En todo caso, el filial tendrá un núcleo duro de jugadores más veteranos, de la generación de 2002 (con el sevillano Salguero, Alexis Chamorro y Juanma Hernández), y otro grupo nacido en 2003 (Recio, Arriaza, Mateo y Abreu) que harán de líderes en el grupo en una categoría más exigente, en la que el reto será la permanencia cara a afianzarse en ella.

Una de las principales novedades será la aparición de Sarria, Pichichi de su grupo en División de Honor juvenil, con 21 dianas, y que ha tenido oportunidad también de brillar en la Copa del Rey de la categoría esta última campaña. Además, Rafa y Chupete pasan ya al primer equipo a todos los efectos cara a la próxima temporada.