El Madrid pasa a la ofensiva por el fichaje del malaguista Izan Merino

El conjunto madridista ya mostró su interés por la joven promesa malaguista hace varios meses, pero el conjunto blanquiazul cerró la puerta a su salida y le dio galones a nivel interno con un ascenso a la primera plantilla esta pretemporada con vistas a que pueda hacerse hueco en el nuevo proyecto para Primera RFEF.

Ahora, el equipo blanco vuelve a pasar a la ofensiva para hacerse con Izan Merino y esta vez cuenta con el beneplácito del entorno del jugador, que lo considera una gran oportunidad, difícil de dejar pasar tanto a nivel deportivo como en el económico. El Madrid pone sobre la mesa una oferta de 250.000 euros por su traspaso y en principio pasaría a formar parte del equipo juvenil que entrena Álvaro Arbeloa.

Aunque desde el Madrid le transmiten al futbolista que la idea es que tenga la puerta abierta para subir con el filial, el Castilla que dirige Raúl González. Además del pago ahora de 250.000 euros, el club merengue le propone al Málaga un contrato con una larga lista de posibles ingresos futuros si Izan Merino alcanza múltiples objetivos con el filial y el primer equipo blanco, y la selección sub-21.

Algunos de estos objetivos son complicados de imaginar en este momento, como el de jugar 25 partidos con el primer equipo del Madrid, pero en el caso de tener esta explosión y cumplir todas las cláusulas redactadas, el Málaga podría llegar a ingresar en variables hasta 3,5 millones más en un futuro. Sin embargo, en la entidad de La Rosaleda siguen resistiéndose a traspasar a Izan Merino.

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Consideran que este juvenil puede convertirse en un gran valor de promoción del nuevo modelo de cantera que se quiere implementar en el club y van a intentar hacer un último esfuerzo por conseguir parar la ofensiva del Madrid con una mejora de contrato del futbolista, que ahora mismo tiene un contrato bajo para su mercado.

En este sentido se expresó el director deportivo del Málaga Loren Juarros este lunes. «Queremos intentar que se quede, pero predecir el futuro en el mundo del fútbol es muy difícil. Tenemos claro que Izan es un chico de mucho valor para el club y que vamos a pelear para que no salga», aseguró el ejecutivo blanquiazul.

Con 17 años recién cumplidos, Izan Merino (1,83 metros de altura) siempre ha sido un adelantado por edad en la categoría en que ha jugado, porque el año pasado, siendo cadete ya debutó con el División de Honor juvenil, y en esta ha tenido partidos en este equipo y en el Atlético Malagueño, con el que llegó a jugar en la eliminatoria de ascenso a Segunda RFEF ante el Jaén.

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Ingresó en el Málaga de benjamín y siempre había sido central, hasta este curso, en el que ha acabado asumiendo también la demarcación de medio centro defensivo. De él destacan su gran posicionamiento, las conducciones en la salida del balón, un preciso desplazamiento del mismo, pocas pérdidas con el esférico y buen nivel recuperador.

Izan Merino es un alumno aplicado en lo táctico y el entrenador, Sergio Pellicer, se llevó una grata impresión cuando decidió subirlo al primer equipo. Recientemente aprovechó también el gran escaparate que supuso el Europeo sub-17, en Hungría, donde fue un jugador de la confianza del ya exseleccionador Julen Guerrero a pesar de llegar uno de los últimos al grupo.

Esta circunstancia revalorizó su cartel, como lo hizo también su buen papel en la Copa del Rey de juveniles ante el Barcelona y el Real Madrid. Lleva varios años dando que hablar en La Academia, pero ha sido este último año cuando ha dado un gran salto para colocarse como una de las mejores promesas de la cantera malaguista.