Cristo y Simón Moreno, dos 'quiero y no puedo' del Málaga

El equipo de Anduva comprobó que su proyecto carbura en líneas generales y tiene opciones de engacharse incluso a tres de los clubes que luchan por meterse en los 'play-off' de ascenso, pero necesitaba un plus de calidad en ataque para mejorar sus registros ofensivos y se lanzaron por los atacantes Cristo González y Simón Moreno en el pasado mercado de fichajes. El primero, más conocido por su paso por el Madrid y haber jugado ya en Segunda con el Tenerife, estuvo muy cerca de recalar en el Málaga esta vigente temporada.

Manolo Gaspar y su equipo consiguieron convencer al jugador, que vio con muy buenos ojos la plaza de La Rosaleda, pero el club de origen del tinerfeño, el Udinese, se echó atrás por la situación de incertidumbre que vivía el Málaga, aún en pleno parto del ERE a un grupo de jugadores de la campaña anterior. Desde Italia prefirieron que tuviese una primera vuelta en blanco, casi apartado de la dinámica del cuadro blanquinegro, antes de que recalase en el Málaga. La decepción en las oficinas del club fue mayúscula porque se habría tratado de una incorporación de relumbrón.

La calidad de Cristo está contrastada y así lo ha demostrado a su llegada a Miranda de Ebro, donde ha hecho tres goles en mes y medio. Alguno de ellos fue de gran factura, como el que materializó frente, precisamente, a Las Palmas a finales de enero. En poco tiempo está ya cerca del máximo goleador del equipo rojinegro, que es Jirka, con cinco tantos. Sin duda, el canario será uno de los jugadores a seguir del partido de mañana.

El otro jugador que se quedó también en un quiero y no puedo del Málaga fue el onubense Simón Moreno. Para este caso hay que remontarse al mercado de verano de 2019. La dirección deportiva, encabezada por José Luis Pérez Caminero, había cerrado el acuerdo de cesión con el Villarreal y el delantero viajó a Málaga e incluso se entrenó con el equipo. Pero el jeque Al-Thani, que aún seguía al frente, decidió dinamitar un acuerdo cerrado y con casi toda la documentación ya intercambiada entre los equipos. Fue una operación surrealista y que dañó la imagen del Málaga en futuras negociaciones. Simón Moreno tuvo que rehacer las maletas, pero su calvario no había terminado.

Cuando Simón Moreno llegó a un acuerdo con el Almería, el club rojiblanco pasó a ser comprado por el jeque saudí Turki Al-Sheikh, y este, que buscaba un proyecto más ambicioso, también acabó desechando la opción de Moreno, que tuvo que volverse al filial del Villarreal. Esta temporada arrancó en el Cartagena, y en enero interrumpió su cesión allí para recalar en el Mirandés, donde de momento no ha tenido muchas oportunidades.

Pero hay más. En el Mirandés también se encuentra otro jugador que se quedó a un paso de ser blanquiazul. Se trata del portero Lizoain, que se postuló como la competencia de Munir en la portería tras la salida del polaco Kieszek. El canario se encontraba libre y llegó a un entendimiento con el Málaga, pero LaLiga echó atrás su inscripción y el contrato porque su ficha era más alta de la que se podía permitir el club blanquiazul, sancionado por tener sobrepasado el límite salarial.