Arbitraje para la historia: doble fuera de juego en el Dortmund-Málaga

No se entendió ni nadie lo entenderá cómo se puede dar validez al tercer gol del equipo alemán en claro fuera de juego de Felipe Santana, dorsal 27, prácticamente sobre la línea de meta y con tan sólo un jugador malaguista, Antunes, en su marca y con Caballero adelantado. Además de que en la jugada previa, en el envío del balón al centro del área, la posición de tres atacantes locales, en clara posición de fuera de juego, debió de impedir que el juego continuara y llegara el esférico al brasileño. Parece increíble que estos dos hechos contrastables por las imágenes de televisión, muy claras ambas, no fueran sancionados por el mediocre colegiado escocés Craig Thomson.

Pero tampoco recibió indicación alguna de su asistente de la banda correspondiente ni del colegiado que por entonces formaba parte del equipo arbitral situado junto a la portería y que era el responsable de indicarle al principal las incidencias que aconteciesen en la legalidad de los goles que se produjeran. Pues ni uno con la bandera ni otro a través de transmisor le indicaron nada. Quizás, en mi opinión, la fuerte presión que ejercía la grada de animación y que se ubicaba en ese fondo fue la culpable de esa ausencia de valentía de ambos auxiliares. Lo sorprendente es que Craig Thomson continuó sosteniendo la escarapela de colegiado internacional. ¿Por qué? Posiblemente por la situación crítica que ya asomaba en la entidad malaguista.