Las luces y sombras del Málaga tras encajar otra goleada ante un 'grande'

Esta situación llevó al cuerpo técnico malaguista a cambiar de sistema de juego y volver a uno con cinco defensas, que era una forma de intentar contener la potencia ofensiva de los 'pericos', y también una manera de encajar las pocas piezas disponibles para el encuentro. Pellicer ofreció minutos a canteranos que no han tenido muchos minutos en los últimos tiempos como Cristo e Ismael, que salieron como titulares. Y luego jugaron también Ramón y Haitam. Este último, en edad juvenil aún, debutó así en Segunda (ya había jugado un partido con el primer equipo, pero fue en Copa contra el Oviedo).

Al final, la Liga del Málaga a partir de ahora es intentar preparar lo mejor posible el terreno para la temporada que viene, y hacerlo con oportunidades para los jóvenes valores parece una de las mejores decisiones. De poco sirve lamentarse de las deficiencias de la plantilla malaguista y el poco nivel de algunos de sus jugadores, que ayer contrastó notablemente con la calidad de los principales espadas del Espanyol.

Otra buena noticia es que el Málaga, al contrario que ocurrió en la primera vuelta, pudo dar una mejor imagen contra el líder. Incluso tuvo varias ocasiones de maquillar un resultado que al final se cerró de una forma quizás demasiado abultada. De nuevo, le tocó a los malaguistas masticar una goleada frente a uno de los 'grandes'. Y es que, lamentablemente, los números contra los cuatro plantillas más potentes este curso (Espanyol, Mallorca, Leganés y Almería), el Málaga siempre ha encajado tres goles (sólo perdió por 1-2 contra el Leganés).

Por esto, gracias a que por momentos el Málaga se sintió con control de la situación, el cuerpo técnico espera que esta nueva exagerada derrota no merme los ánimos de una plantilla que durante toda la temporada ha sido consciente de su situación. De esta forma no debería costar hacer un reseteo desde este lunes para afrontar los últimos cinco partidos de Liga para intentar superar al fin la barrera de los 50 puntos y no empezar a bajar posiciones en la clasificación.

En el club se insiste mucho en la necesidad de no caer en la decepción en la recta final de la temporada después de haber logrado el objetivo de mantener un año más al equipo en la categoría a pesar de la inferioridad patente del proyecto frente al resto de competidores. La siguiente oportunidad de recuperar la sonrisa será frente al Mallorca, otro de los 'grandes' que tiene altas probabilidades de volver a Primera en las próximas semanas.

Será en La Rosaleda, y en un partido en el que había opciones de que vuelva a haber público en el campo, lo que sería una motivación más de cara a poder celebrar incluso la permanencia matemática a falta de cuatro jornadas, que es una posibilidad de poder ganar a los bermellones. Para ese encuentro, por el momento, el Málaga ha conseguido también frenar la sangría de lesiones que sufrió recientemente. Incluso, podrían recuperar varios efectivos para poner el broche final ante Mallorca, Oviedo, Girona, Leganés y Castellón, que son sus últimos rivales.