El Girona, en las antípodas del Málaga: euforia e ilusión por el ascenso directo
Se encuentra en el mejor momento de forma de la temporada y han ganado sus últimos cuatro partidos, el más reciente en el campo del Almería
El Málaga se la juega hoy ante un Girona que sueña con poder luchar con el ascenso directo a Primera. Un reto complicado pero que ... ven cada vez más factible después de conseguir firmar su mejor racha de victorias de la temporada. Llegan a este partido enrachados, aunque contra el conjunto blanquiazul contaran con múltiples bajas. Por sanción no tendrá a habituales titulares como son Santi Bueno, Ramón Terrats, Aleix García y Borja García. Y por lesión de lo pierden Kebe y Sarmiento. En cambio, recupera a Valery, Álex Baena y Ricard Artero (internacional sub-19 junto al malaguista Loren).
Cambios obligados que no descentran del estado de euforia que viven ahora mismo en el club catalán. Cuentan por triunfos sus últimos cuatro partidos, algunos de ellos de gran valor simbólico como el más reciente contra el Almería. Supo sufrir y ganar a domicilio a uno de los rivales directos por el ascenso a Primera. Un resultado que les ha subido definitivamente al tren de la lucha por promocionar. Ocupan la cuarta plaza con 55 puntos con un balance de 16 victorias, 7 empates y 10 derrotas.
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Están en un momento dulce de juego y los resultados acompañan. Están atravesando el mejor pico de forma de la campaña, justo a tiempo para cumplir con una de sus aspiraciones principales. Aunque ya no es un recién descendido de la máxima categoría, sus principales accionistas han hecho posible que siga manteniendo un club fuerte y solvente para pertrechar una plantilla de alto nivel (pertenece al grupo empresarial del Manchester City). En este tramo aumenta su confianza y la capacidad goleadora empieza a brotar. En estos últimos cuatro partidos han conseguido once goles a favor por solo 3 tantos en contra.
Una racha sorprendente
Este golpe de efecto en el último mes les ha servido para recortar ocho puntos al Almería, seis al Valladolid, nueve al Tenerife y nueve más a la Ponferradina, con el que ha pasado de estar cinco por debajo a cuatro por encima. Lo que se conoce como darle la vuelta al calcetín hasta hacerse ya como mínimo con una plaza para al 'play off'. No es difícil de entender el gran ambiente que se vive en torno al club. «Qué el espectáculo continúe», rivindicaron en sus redes sociales desde el Girona a la espera de la llegada de un Málaga en depresión.
Tienen ingredientes para creer. Uno de los máximos goleadores de la competición, un portero en su mejor versión, a la herórica, y un entrenador que amibiciona su tercer ascenso a Primera en su breve carrera en los banquillos (comenzó en la élite en 2017). Por partes, es inevitable hablar de Stuani en un análisis del Girona porque el delantero uruguayo es el principal sustento goleador del equipo. Una vez más demuestra su profesión de goleador esta temporada con hasta 17 tantos en su cuenta en lo que va de Liga, y eso que no es el curso en el que más está brillando.
Pero aún así casi siempre acaba imponiendo su jerarquía en el área y su presencia en el campo marca el juego del equipo. Recientemente alcanzó la cifra de 100 goles en el conjunto rojiblanco en tan solo cinco temporadas y tras haber disputado 165 encuentros. Stuani es una auténtica leyenda viva del club. Un honor difícilmente alcanzable por el portero Juan Carlos. Aunque el manchego ya ha dejado varias noches para el recuerdo. Como su actuación frente al Almería en el último partido. Fue un muro ante las continuas ocaciones de los activos delanteros del conjuno indálico y luego remató la noche parando un penalti. Está de dulce y lleva seis porterías a cero este curso.
Para acabar, el técnico está cumpliendo con las expectativas. El Girona se puso en manos de Michel para intentar su regreso a Primera. La decisión está avalada por los dos ascensos que ya ha conseguido el técnico madrileño en su carrera con el Rayo Vallecano y Huesca. Además ofreciendo buen juego, que siempre ayuda a que el aficionado se sienta más identificado con el proyecto. A sus 45 años, el que llegó a ser exjugador del Málaga durante un semestre al principio de su carrera y que luego se convirtió en un futbolista para la historia del Rayo, está cada vez mejor considerado en el gremio de entrenadores. Es así por su forma de trabajar y entender la gestión de grupo. Con naturalidad y coherencia es capaz de sacar el máximo de la mayoría de sus pupilos.
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