La afición del Málaga, más de Primera que nunca

Pese a que todos los trámites se están haciendo ya fundamentalmente 'on-line', la presencia de abonados en las inmediaciones de las taquillas o la tienda oficial es una constante. La 'Malagamanía' va a más con el paso hasta de las semanas. Casi cualquier iniciativa que pone en marcha el club acaba convirtiéndose en un éxito rotundo. Responden los socios, los más cercanos, y también aquellos que no suelen acudir a los partidos de casa o simplemente no pueden conseguir ya una plaza en La Rosaleda como abonados o tan siquiera para asistir a alguno de los partidos que sean más atractivos o trascendentales.

Hay muchos datos, al margen de mirar las colas que aparecen en el estadio casi diariamente, que demuestran el apoyo generalizado e incondicional de los malaguistas a su equipo, sus colores y su marca. Comenzando por el final, el campo de Martiricos va a estar muy cerca del lleno este sábado ante el Betis. Entre las localidades vendidas a los abonados y las que están comprando el resto de los seguidores, la cifra se sitúa en este momento por encima de 16.500. En plenas vacaciones para muchos y al comienzo del mes de agosto.

A estas entradas vendidas en Málaga hay que añadir las 5.000 reservadas para los béticos, lo que permite situar ya una entrada en el estadio de más de 20.000 espectadores para el sábado. Una cifra poco habitual para el Torneo Costa del Sol, aunque en esta ocasión será especial por el regreso, entre otros, de Isco y Manuel Pellegrini, dos ídolos de la afición. Este amistoso será exigente, pero también puede servir en parte como homenaje a los malagueños y malaguistas del conjunto bético en el último choque de preparación antes del arranque liguero del siguiente fin de semana.

Aunque lo más estructural, lo fundamental del apoyo de los malaguistas, se centra en la campaña de abonados. La avalancha de peticiones va a más y el club se ha visto obligado a disponer de dos listas de espera: una, la del año pasado, compuesta por más de 13.000 peticiones, y la otra nueva, que estará abierta hasta este miércoles. En cuanto a la primera, empleados del Málaga están llamando ya a los afortunados para que compren sus carnés, mientras que la segunda concluirá con un sorteo para poco más de un centenar de carnés sobrantes.

Parece claro que La Rosaleda se quedó pequeña hace algún tiempo y sigue igual, sin soluciones, sobre todo tras renunciar al proyecto del Mundial (las instituciones dicen ahora, una vez perdido a petición propia este evento global, que van construir un estadio sin plazos). El Málaga ha puesto un límite de 26.550 abonados para la próxima temporada, igual que en la anterior, y deja alrededor de 3.500 entradas libres para venderlas sueltas en cada partido.

La afición no da tregua, quiere un equipo grande y un estadio adaptado a la ciudad y la provincia. Batiendo récords casi a diario. Parece claro que la exigencia deportiva pasa por buscar la élite lo antes posible. El Málaga está intervenido y sin un dueño activo que pueda invertir y arriesgar, lo que merma sus posibilidades de crecimiento y de éxito. Pese a todo, este nuevo salto está llegando con una administración judicial al frente de la entidad. Se desconoce cuándo puede cambiar esta situación y tampoco en qué dirección, pues no todas ellas serían positivas para el equipo blanquiazul.

Y también hay otra pata fundamental de apoyo al Málaga, la que se refiere a la comercialización de sus productos, sobre todo sus prendas. Unas 6.000 camisetas vendidas ya de la nueva indumentaria, además de las miles del resto de las prendas. La ventas y los ingresos del club también van a más en este capítulo, con importantes cifras de negocio en la tienda oficial de La Rosaleda, igual que en la nueva abierta recientemente abierta en calle Larios.

La afición quiere más, busca un salto en todos los capítulos para definitivamente convertir al Málaga en un equipo grande y sostenible, soportado por un público numeroso. Y cada vez que puede da un paso en este sentido, pero no todos le acompañen… Por lo pronto, los socios y el resto de seguidores dan una lección tras otra.