Veteranos del PSOE de Málaga piden la dimisión de la dirección provincial ante la «debilidad» del partido

El resultado de las elecciones europeas del pasado domingo, donde el PP ganó en la provincia, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los críticos del PSOE malagueño y que se ha traducido en la publicación este viernes de un manifiesto adelantado por la cadena SER y al que ha tenido acceso SUR. El mismo está firmado, entre otros, por los expresidentes de la Diputación Salvador Pendón, Juan Fraile y José María Ruiz Povedano; los ex alcaldes Ricardo Millán (Antequera), Juan Benítez (Ronda), José Domínguez Palma (Rincón de la Victoria), Francisco Hidalgo (Fuente de Piedra), José Ortiz (Torremolinos) o Antonio Sánchez (Mijas); el exdelegado de la Junta José Luis Marcos; los exsenadores Antonio Morales y Manuel Arjona; los exediles de la capital Luis Reina, Sergio Brenes o Rafael Fuentes -este último fue portavoz en el Ayuntamiento- o el que fuera candidato a la secretaría general en el último congreso provincial Jose Antonio Gómez 'Nono', donde fue derrotado por Dani Pérez.

En el escrito los firmantes muestran preocupación ante la fragilidad del partido así como voluntad para contribuir a superarla. «Advertidos y preocupados por los últimos resultados electorales en nuestra provincia, pero conscientes de que los mismos, en porcentaje más o menos alto según las circunstancias, responden a un componente coyuntural que no pretendemos ni ignorar ni que determine nuestro posicionamiento, mostramos nuestra desazón ante el estado de debilidad del partido en Málaga, y la necesidad de actuar antes de que la situación derive en insustancial. Por encima de los resultados electorales, repetimos, nos llena de inquietud la descapitalización ideológica a la que ha llevado la pérdida progresiva de los contenidos y estrategias que dieron fortaleza a nuestra organización, nos hicieron identificable ante los ciudadanos y nos proporcionaron el respeto y confianza de la sociedad», sostienen.

El el documento se denuncia que se asiste a un «deterioro» de la vida orgánica que es «inexistente». «Las casas del pueblo están cerradas, los órganos no se reúnen, la militancia ha sido sustituida por la decisión de los notables, las agrupaciones locales, lo poco que queda de ellas, están abandonadas, desanimadas y controladas de manera clientelar. En la elección de quienes en las diferentes instancias nos han de representar, el mérito ha sido sustituido por el amiguismo o por un apoyo orgánico que, en casi todos los casos, tiene más de ficticio que de real», recalcan.

Los firmantes argumenta que aún se está a tiempo de recuperar la identidad del PSOE « que restablezca su sintonía con la sociedad, fortaleciendo los principios del socialismo democrático, reformulando discurso, método y estrategias, reafirmando el valor de la militancia y haciéndonos visibles ante quienes nos esperan». En este sentido consideran: «No es tiempo de especulaciones ni de aplazar la asunción de responsabilidades, solicitamos la dimisión de la comisión ejecutiva provincial del PSOE de Málaga y la convocatoria de un congreso provincial extraordinario que dote a la organización de un órgano de dirección representativo, capaz de integrar en lo interno, y con el pulso, el músculo y la inteligencia suficientes para proyectar la aspiración del PSOE de volver a ser vanguardia y referente para los sectores progresistas de la sociedad malagueña».

Entre quienes suscriben el manifiesto se encuentran representantes de las diferentes 'familias' que en los últimos años han convivido en el socialismo malagueño. La postura expresada por los veteranos del PSOE malagueño es la primera visualización de entidad de la corriente crítica del PSOE de Málaga en la que se dan cita representantes de las distintas 'familias' que en los últimos años han protagonizado el socialismo provincial (afines a Pendón, susanistas, sanchistas, espadistas) y a las que les une su preocupación «por la crisis de liderazgo» del partido en la provincia, según fuentes consultadas, que añadieron que hay cargos públicos y orgánicos que comparten «el espíritu» del manifiesto pero que aguardan el momento de dar el paso y posicionarse públicamente, sobre todo, porque aún no hay procesos orgánicos abiertos.

"Hay mucha gente preocupada por la situación y que no están contento con la forma en que Dani está gestionando el partido", coincidieron en destacar varias fuentes, quienes explicaron que Málaga es la provincia donde hay "una peor situación" a nivel interno en Andalucía. Por el momento, no hay ningún movimiento organizado, pero sí diferentes grupos que "se están moviendo", añadieron las fuentes.

A este respecto, el manifiesto ha sido el primer paso pero el movimiento, del que por el momento no hay ninguna cabeza visible, es «imparable», según las fuentes, que incidieron en que se pretende que la dirección federal «escuche» lo que está ocurriendo en el partido en la provincia para que actúen y recalcaron que esta corriente crítica «no va contra» la cúpula nacional que dirige Pedro Sánchez.

Desde la dirección provincial no hubo un pronunciamiento específico sobre este manifiesto y se remitieron al comunicado del PSOE de Andalucía tras la reunión de este viernes en Sevilla de Juan Espadas, cuya figura también está siendo cuestionada desde diversos sectores del partido en la comunidad, con los ocho secretarios generales provinciales para analizar los resultados del 9-J, donde se recoge que a día de hoy no hay procesos congresuales abiertos en el partido.

"Las cuestiones orgánicas que puedan plantearse por algunos compañeros se dirimirán en los órganos del partido y cuando correspondan en los respectivos congresos", se recoge en la nota. En este sentido cabe recordar que el último proceso congresual se realizó en otoño 2021 (primero federal, luego regional y por último provincial y local) por lo que los próximos se deberán convocar como máximo en el otoño de 2025, aunque se pueden celebrar entre el tercer y cuarto año desde que tuvo lugar el último.