Luis Grau Fernández: «Los títulos de la UNED están muy valorados. Aquí no se regalan»

–Su llegada a la UNED Málaga se produjo en un momento delicado, con una rescisión de contrato a la anterior directora y denuncias judiciales. ¿Están las aguas más calmadas?

–Totalmente. La verdad es que se respira un clima de paz en todos los sentidos. Hay un ambiente fantástico tanto con el personal laboral como con los profesores tutores. Ha habido que encajar ciertas cosas, escuchar a las personas, que eso siempre es importante, y proyectar una ilusión sobre a dónde queríamos llegar. Yo soy UNED, he echado los dientes en esta casa, hice mi doctorado aquí y soy profesor de la casa y he sido vicerrector adjunto, así que la UNED la siento mucho. Por esto mi mayor empeño es que este centro, que encontré en unas condiciones un poco extrañas, reflote.

–¿Qué balance hace de estos dos primeros años en Málaga?

–El trabajo ha sido muy positivo. Hemos emprendido muchas acciones que han salido todas bien. Por ejemplo, uno de los objetivos era conseguir el sello de calidad en gestión, que concede la cátedra Tudela de la UNED. Tuvimos que trabajar desde cero y este año recibidos el informe de auditoría favorable. Respecto al tema del edificio, hemos emprendido muchas reformas, mejora de comunicaciones, ordenadores, y también hemos puesto orden en todo el tema de las clases con tutores, aplicando la normativa.

–Muchos de los tutores son profesores de la UMA. ¿Cómo son sus relaciones?

–Hay también tutores que no son universitarios. Hay un concurso público para cubrir estas plazas, y normalmente el currículum de un profesor universitario supera al de otros candidatos, pero también tenemos tutores que no son profesores de la UMA, con la que tenemos una relación muy cordial.

–¿Se plantean alguna colaboración más estrecha con la UMA?

–Estamos tratando de estrechar lazos. Por ejemplo, tenemos conversaciones con el vicerrector de Estudiantes para que nuestros alumnos UNED se puedan beneficiar de los servicios que presta la UMA a sus estudiantes. Estamos en negociaciones y esperamos tener pronto resultados.

–¿Qué novedades incorpora UNED Málaga para este nuevo curso académico?

–Vamos a ofrecer dos nuevos grados. El de Educación Infantil, para el que esperamos poder abrir la matriculación para el segundo cuatrimestre, y el de Ingeniería de la Energía, ambos aprobados ya por la ANECA. Hemos retomado el programa UNED Sénior, formación para mayores de 55 años que tienen como objetivo aprender por aprender. Y este curso vamos a organizar también los viernes de la UNED, actividades culturales gratuitas. La UNED tiene un marcado carácter social y debemos devolver a la sociedad lo que ella nos aporta.

–Educación Infantil tiene una nota de corte elevada en la UMA, un 9,9. Ofrecerla ustedes sin requisito de nota, ¿puede ser una competencia desleal?

–LA UMA y la UNED no somos competencia. Creo que más bien puede ser una alternativa. La UMA tiene un tipo de alumnado y nosotros otro diferente. Es cierto que la UNED no tiene nota de corte en ninguno de sus grados (sí en los másteres), pero ni la UMA ni nosotros nos hemos considerado competencia. La UMA tiene un ámbito más centrado en la ciudad, y nosotros más provincial o regional. Nosotros llegamos a donde otras universidades no llegan.

–Creo que en algunos casos utilizan los laboratorios de la UMA. ¿Se mantiene esa colaboración?

–Sí, en algunas titulaciones utilizamos sus laboratorios. Aunque también es cierto que una de nuestras ideas es ir siendo cada día más autónomos. Por esto hemos invertido en laboratorios intentando montarlos adecuadamente.

–Ahora mismo mantienen abiertas aulas universitarias en Marbella, Ronda y Benalmádena, ¿se plantean ampliarlas?

–En principio hay propuestas, pero el hecho de abrir un aula universitaria no depende solo de UNED Málaga, sino que tiene que contar con la aprobación del consejo de gobierno de la UNED, en base a un estudio sobre la ubicación del aula, el presupuesto y su idoneida. Pero sí, hay algunas propuestas que están en estudio.

–En cambio, el convenio que se firmó con Diputación para utilizar la red Guadalinfo parece que no está dando los resultados esperados...

–Es una opción que hay sobre la mesa, pero mi percepción es que no se está utilizando demasiado. Hoy en día la mayoría de los ciudadanos tienen conexión a alta velocidad, o tienen un móvil. Nuestras clases y tutorías se pueden seguir por el móvil, con lo cual esa brecha tecnológica quizás hoy día es menos acusada. Lo que no quiere decir que no sea una opción útil, hay quien está haciendo uso de ella, conectándose a las clases desde los centros Guadalinfo.

–¿El alumno UNED es una persona que estudia en soledad?

–De ninguna manera. El alumno UNED no es una persona que está en casa detrás de un ordenador. En los centros asociados pueden recibir sus clases presenciales, o bien a través de internet. Los alumnos se organizan en foros por asignaturas y hay una comunicación tremenda entre ellos. En la UNED el alumno no se encuentra solo, está muy arropado por el resto de compañeros y luego por los servicios que prestamos desde aquí y por los profesores.

–UNED Málaga alcanzó los 8.000 alumnos, ahora se encuentran en torno a los 5.000. ¿Hay una cierta crisis en los estudios a distancia?

–Creo que no. La cifra de 8.000 es de hace ya muchos años. Estamos en los últimos en torno a los cinco mil alumnos. No es que haya crisis, es que hay más oferta universitaria. También es cierto que salen nuevas titulaciones y en la UNED tenemos las que tenemos, y están saliendo grados en materias muy nuevas que están ofreciendo otras universidades. Por nuestro volumen de alumnos –casi 250.000, mucho más que la Complutense de Madrid– tenemos una cierta inercia, por lo que cualquier decisión de un nuevo grado hay que estudiarla muy bien.

–¿Qué ventajas puede representar para una persona estudiar en la UNED?

–En primer lugar, el modelo. Nosotros tenemos un sistema que no tienen otras universidades. No somos una universidad 'online', somos una universidad semipresencial, compaginamos las tutorías que se imparten en los centros asociados con el apoyo de los equipos docentes que se encuentran en Madrid, que a través de las plataformas también atienden a los alumnos. El estudiante está doblemente asesorado, en el centro asociado por los tutores y por los equipos docentes en Madrid. Es un modelo que no tienen otras universidades y es original nuestro, no es 'online' puro ni presencial puro.

–En el acto de apertura usted se refirió a alguna desventaja, «aquí entra todo», dijo a los estudiantes ...

–Sí, así se lo dije, y se rieron. Cuando se aprueba un programa eso es lo que entra en el examen, aquí no se recorta temario. No lo veo como un inconveniente, más bien es una ventaja. Lo que pasa es que esa ventaja el alumno la ve a posteriori, cuando sale con su título bajo el brazo y va a buscar un trabajo. Cuando dice soy alumno de la UNED la cosa varía.

–¿En qué sentido?

–Los grados en la UNED no son fáciles de sacar. No es que sean más complicados, pero tampoco se regalan. Los títulos de la UNED están tremendamente valorados tanto en la empresa privada como en los organismos públicos. El nivel de paro de nuestros egresados, por ejemplo en mi materia, Informática, es cero. Y en las administraciones públicas un porcentaje altísimo de los que ganan esas oposiciones han sido alumnos UNED. La preparación con la que salen es muy alta.

–¿Tiene entonces sentido y razón de ser una universidad a distancia como la UNED en una sociedad tan digitalizada como la actual?

–Sí. Y para mí es un modelo que cada día cobra más sentido. Porque una cosa es lo que nos pueden ofrecer las tecnologías, internet, etcétera y otra es la formación semipresencial de la UNED. No olvidemos que detrás de una matrícula hay un alumno que por lo general invierte muchas horas y esfuerzo en sus estudios y es importante que esta persona no se sienta sola, que sepa que detrás hay alguien. Esta es una de las cosas que distingue a la UNED, que hay alguien, los profesores tutores de aquí y los equipos docentes que están en Madrid. Por eso realmente somos de carne y hueso.

–¿En qué medida podría afectarles la llegada a Málaga de dos universidades privadas?

–Puede afectar, aunque no creo que sean directamente competencia nuestra. Somos una universidad pública y con precios públicos, accesible para el 90% de la población. Y con el precio público de la matrícula bonificado por la Junta. Las privadas vendrán con una oferta y unos precios que pagarán quienes puedan.

–¿Cómo puede apoyar la UNED a los municipios del interior, de la denominada España despoblada, en la mejora de las condiciones de vida mediante la formación?

–La UNED, y esto son palabras de nuestro rector, está apostando por la España despoblada. Una de nuestras prioridades es llegar a donde no llegan el resto de universidades, donde no pueden estar. Creo que en gran medida lo estamos consiguiendo, estamos en zonas donde otras universidades no llegan. También es cierto que el alumno, aunque resida fuera de la capital, nos tiene aquí, y puede venir a nuestro centro físicamente, o a Ronda, o a Marbella a tener sus clases, o asistir a ellas de manera 'online'. Lo importante es que nos tiene aquí, cerquita.

–¿Con qué presupuesto cuentan para este año?

–Tenemos un presupuesto de casi 1,4 millones de euros. De la UNED recibimos algo más de 926.000 euros. 200.000 los aporta la Diputación de Málaga, 75.000 el Ayuntamiento y 40.000 de la Fundación Unicaja, que son las entidades que forman parte del consorcio. Marbella y Ronda aportan 81.000 y 5.000 euros para el mantenimiento de sus respectivas sedes, como partidas más importantes.

–¿Este sistema de consorcio, con financiación pública y privada, ¿les resta independencia?

–No. A raíz de la publicación de nuestros nuevos estatutos, este centro asociado forma parte del conjunto de entes públicos canalizado a través de la UNED. ¿Injerencias? Ninguna, todo lo contrario, colaboración, buen ambiente y remando todos en la misma dirección.

–¿Cómo ve el futuro de UNED Málaga?

–Bastante esperanzador. Desde el 1 de enero UNED Málaga es sede del campus Sur, que abarca Andalucía, Ceuta, Melilla y Canarias, con 17 centros en total. Málaga es el segundo más fuerte del campus Sur. Es una estructura creada para colaborar entre todos los centros y ofrecernos apoyo, sobre todo en el ámbito académico.

–La actual ubicación (en Cortijo Alto) ¿la considera apropiada?

–Es uno de nuestros mayores hándicap, nos merma las posibilidades de hacer otro tipo de actividades. Un entorno más universitario y accesible o más céntrico creo que nos reportaría más seguimiento de nuestras actividades. Estamos en conversaciones para un posible traslado que espero que a medio plazo pueda llegar a materializarse.