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La situación derivada del aumento de las necesidades asistenciales -pero también de la falta de medios técnicos y humanos- ha provocado la reacción de los trabajadores del Hospital Clínico, que describen una situación al límite en el centro. La Junta de Personal de hospital denunció este miércoles no solo la «sobrecarga habitual» del servicio de urgencias, sino también la «falta de medidas» por parte de la dirección para solucionar esta situación.
Según los trabajadores, uno de los problemas es que la dirección del hospital ha intentado «banalizar» la situación, argumentando que el nivel de actividad se encuentra dentro de los valores normales, y justificando no activar un plan de actuación adecuado ni realizar las mejoras necesarias para evitar que lo «normal» sea esta situación. Ante ello, la Junta de Personal sostiene que esta afirmación «no se ajusta a la realidad» y lo que es más grave; que consideran que el servicio de urgencias se encuentra «al borde del colapso».
«No es posible que todos los días tengamos más de 35 pacientes pendientes de ingresos con picos de hasta 60, en unas condiciones muy deficientes, al permanecer en un Servicio de Urgencias desbordado», lamentan en un comunicado enviado a los medios.
Por ello, la Junta de Personal exige a la dirección del hospital que deje de «intentar banalizar la situación« y que tome «medidas urgentes» para solucionar la sobrecarga del servicio de urgencias. Entre estas medidas, proponen la apertura de nuevas camas, la contratación de más personal y la mejora de la coordinación entre los diferentes servicios del hospital.
En caso de que la dirección del hospital no responda a estas demandas, los trabajadores advierten de que se verán obligados «a tomar otras medidas« para defender los derechos de los pacientes y de los trabajadores; y hacen un llamamiento a la ciudadanía para que se sume a su reivindicación y exija una solución a la problemática de las urgencias del Clínico.
«Actividad habitual»
A pesar de la gravedad del comunicado (y de los términos utilizados por los trabajadores), desde la Delegación de Salud se ve de otra manera. Fuentes oficiales consultadas sostienen que el aumento de la demanda de asistencia urgente en las tres puertas de las que dispone el Servicio de Urgencias del Clínico, «aunque similar al que se produce en estas fechas del año por la patología respiratoria», matizan, ha supuesto un aumento de las necesidades de ingreso hospitalario. «Estas necesidades, unidas a las propias de la actividad habitual de nuestros centros, generan una disminución de la disponibilidad de camas libres y en consecuencia un retraso en el ingreso de los pacientes desde el servicio de urgencias», aseguran.
Así, afirman que desde el 7 de enero se han puesto en marcha de manera gradual las medidas contempladas en el Plan de Alta Frecuentación del Hospital, como la apertura de nuevos espacios que incluyen el área de observación del circuito respiratorio del Servicio de Urgencias (dotado con cinco camas y dos sillones), y la planta de hospitalización médica del Hospital Valle del Guadalhorce, pasando de 36 a 58 camas con pacientes a cargo de los servicios de Medicina Interna y Neumología.
Al mismo tiempo, afirman que se han habilitado ocho camas más en el Hospital Marítimo de Torremolinos, además de aumentar la disponibilidad de camas en el Servicio de Medicina Intensiva. A todo este argumento añaden que se ha «redirigido la actividad» a acortar el tiempo de ingreso hospitalario, y esto incluye la realización, entre otras, de pruebas diagnósticas radiológicas y ecocardiografías.
«Se realizan reuniones diarias de la Comisión de Seguimiento, creada por la Dirección del Centro, y se han activado todos los protocolos de actuación consensuados con el resto de las unidades asistenciales hospitalarias. Se han puesto en marcha la coordinación y los protocolos entre ámbitos Hospital-Atención Primaria-Centro de Emergencias Sanitarias 061, en especial aquellas medidas que contribuyen a disminuir la presión asistencial en días y horarios de mayor afluencia, como por ejemplo lunes y martes», enumeran estas fuentes oficiales, que por último añaden que otra de las medidas adoptadas para atender todas estas necesidades ha sido la realización de una contratación extraordinaria de personal de varias categorías prevista en el plan que incluye cinco facultativos, trece enfermeras, ocho técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, nueve celadores y cuatro limpiadoras.
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