El Ministerio de Cultura no se opondrá a la Torre del Puerto

No obstante, el departamento estatal no solo abrió expediente por el impacto visual, sino que en el trámite de la Farola como Bien de Interés Cultural (BIC) llegó a barajar que la protección del entorno visual del faro alcanzaría a la cercana Torre del Puerto. Ninguno de estos argumentos se ha estimado finalmente, aunque Iceta ha justificado que la intervención de Cultura se debió a una «alerta de una institución internacional, Icomos -Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, dependiente de la Unesco-, que señaló la posibilidad de que existiera un expolio paisajístico». Una alarma que los técnicos de su ministerio han acabado desechando.

En este sentido, Miquel Iceta ha querido rebajar la intervención de Cultura en las polémicas generadas por el proyecto del hotel y ha rechazado que la aprobación definitiva dependiera de su departamento, a la vez que ha aclarado que la tramitación urbanística está vinculada a «un plan especial que está ahora pendiente de una declaración de impacto ambiental y de una autorización de Puertos del Estado». En este sentido, ha subrayado que «el Ministerio de Cultura no tiene ninguna competencia» en este caso, por lo que «ni se opone ni apoya al ministerio».

Antes de estas declaraciones a la prensa, Iceta participó en un encuentro organizado por la cadena Ser, en el que incluso se mostró a favor de este tipo de construcciones en altura. «Se va a poder hacer esa torre y, además, nos pasará como con todas las torres, al cabo del tiempo será una referencia querida y del gusto de la mayoría como han sido la mayoría de torres, no digo solo los rascacielos de Nueva York, sino las torres de Barcelona, que son apreciadas por la ciudadanía como símbolo de la ciudad», dijo el ministro que también puso como ejemplo la grandes alturas de una ciudad turística como Benidorm.

En relación con este tema, el ministro ha anunciado que la declaración de Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento, de la Farola del Puerto «culminará el año que viene». Una defensa de este inmueble como BIC que finalmente no tendrá incidencia en el proyecto de la torre del dique de Levante. «La Farola hay que protegerla, pero no puede hipotecar todo un puerto ni una ciudad», ha comentado Iceta.

Lo que sí hará el departamento de Cultura es «recomendar cómo hay que actuar para que ese bien no se deteriore», aunque haciendo compatible estas indicaciones con el «desarrollo de los proyectos en la zona». Construida en 1817, el ministerio destaca para la protección de la Farola el carácter emblemático de este singular inmueble en el marco urbano de Málaga, tanto en lo arquitectónico como en su función.