Talent Lab arranca para allanar la entrada de los jóvenes al mundo laboral: «Una oportunidad única para tener un trato directo con las empresas»

Miles de estudiantes salen todos los años de la Universidad de Málaga con un diploma o un máster bajo el brazo. La minoría empieza a trabajar de inmediato. Aproximadamente, uno de cada diez logra la transición de enlazar la vida académica con la vida laboral. La mayoría empieza a buscar ahora. Apenas nadie ha aterrizado aún donde quiere, si es que sabe ya lo que quiere. José Luis Abajo, mejor conocido como 'Pirri', medallista de bronce en esgrima en Pekín 2008, habló de la importancia de «tener muy bien definido el objetivo». A partir de ahí, uno podría marcar metas diarias y establecer rutinas. O dicho de otra manera, dejó claro que el éxito, como otros asuntos de la vida, se puede planificar.

La presencia de José Luis Abajo fue uno de los alicientes del primer día de Talent Lab. Ni de lejos fue el único. El proyecto de formación para jóvenes talentos de SUR y ESIC estrenó este miércoles su segunda edición con la presencia de 50 seleccionados de entre más de 300 aspirantes a participar en un evento que constituye una oportunidad única para los recién graduados o los que están a punto de hacerlo: entrar en contacto y recibir formación de directivos y los responsables de recursos humanos de las empresas más punteras de la provincia. Actores importantes o líderes en sus respectivos sectores como IKEA, Trops, Sinerba, FYM Heidelberg Cement Group, Dekra, Grupo Torcal, Deloitte, Metro Málaga, Cajamar o Standby Consultores.

Después de un exitoso estreno el año pasado, con muchos de los jóvenes participantes insertados en el mercado laboral, la segunda edición de Talent Lab parte con 50 participantes que aprenderán en los próximos días, a través de distintos talleres, ponencias magistrales y charles, qué quieren las empresas de ellos y qué perfiles se buscan en un mercado cada vez más competitivo y que está bajo la influencia de una digitalización galopante. Y, por otra parte, las compañías tendrán un acceso directo a los jóvenes con más talento de la provincia, resultado de una selección previa que ya se llevó a cabo en los últimos meses.

La edición de este Talent Lab, en consonancia con el crecimiento experimentado con respecto al año anterior, se ha trasladado al Palacio de Ferias. Hasta el viernes, los estudiantes, además de disfrutar de los talleres y ponencias, tendrán la oportunidad de ampliar su red de contactos e interpelar de manera directa a directivos de empresas que, en circunstancias normales, serían inaccesibles.

En la primera jornada de este miércoles, los jóvenes participaron en un taller de esgrima impartido por el mencionado medallista olímpico. Un deporte, como explicó José Luis Abajo, que guarda muchos paralelismos con una entrada exitosa en el mercado laboral: marcar objetivos, toma de decisiones, aprender de errores y encontrar una motivación para levantarte todas las mañanas, entre otras.

Previamente, el Talent Lab fue inaugurada de manera oficial por las intervenciones de representantes de las empresas participantes y por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. El director de este periódico, Manuel Castillo, recordó que «la vida es una sucesión de decisiones» y recomendó a los jóvenes que intenten tomar aquellas decisiones que perciben como realmente suyas, huyendo de la intención de agradar a los demás. «Hay que tener valentía para equivocarse y también para perdonarse», añadió.

Llegaron más consejos. El director general de ESIC Málaga, Ignacio de la Vega, recordó que es importante no creérselo antes de tiempo. «Vais a conseguir el éxito seguro, pero aún no habéis alcanzado nada. Tenéis un potencial enorme y este será el principio de vuestro futuro», dijo. El director de Ikea Málaga, Linus Frejd, el director de Dekra en Málaga, Alejandro Torrecilla, y el director general de Trops, Enrique Colilles, coincidieron en la importancia del «trabajo en equipo» y de mantener izada la bandera de los valores de la responsabilidad social y la sostenibilidad.

Alfonso Queipo de Llanos, jefe de recursos humanos de FYM Heidelberg Cement Group, su homóloga en Metro Málaga, Pilar Casado, y el representante de Deloitte en Málaga, Juan Calles, destacaron la oportunidad que brinda Talent Lab a sus empresas para captar a jóvenes profesionales. De hecho, Casado recordó que uno de los egresados del anterior Talent Lab ya forma parte de la plantilla de Metro Málaga. Miguel Aldana, el director general del Grupo Torcal, se mostró convencido de que «la experiencia que vais a vivir va a ser un antes y un después para vosotros».

El CEO de Sinerba, Borja Jiménez, apeló a los jóvenes para que sean ellos «los que debéis buscar un impulso para hacer mejores a las empresas y el director territorial en Málaga de Cajamar, Sergio Durán, resaltó que para su entidad «es un orgullo hacer posible que se cumplan ilusiones y se desarrollen proyectos y las personas que hay detrás». Por último, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, invitó a los participantes a «formarse de manera continua para poder competir en un mercado globalizado», además de resaltar que la capital es un lugar cada vez más solicitado por empresas y trabajadores que vienen de fuera. «Y debéis seguir siendo gente con vocación de servicio a vuestra comunidad», pidió.

Uno de los principales problemas denunciados por prácticamente todos los estudiantes es la brecha que existe entre la universidad y la realidad del día a día en las empresas. Los estudios limitan las decisiones a la elección de algunas asignaturas optativas, a la realización de trabajos teóricos y a la obligación de verter el conocimiento adquirido en exámenes finales. «Mi motivación para estar aquí es poder tener un trato directo con las empresas. La universidad se queda obsoleta a la hora de poner en práctica nuestros conocimientos», estimó Álvaro García, estudiante de último año de Ingeniería de la Salud en la UMA, y uno de los 80 participantes de este Talent Lab.

En la misma línea se mostró Alberto Olivas, que está cursando en estos momentos un máster de Ingeniería Industrial. Olivas, 23 años, de Extremadura, no lo dudó a la hora de ver en este proyecto formativo una oportunidad que siente que le ha negado, hasta ahora, la universidad. Tras los primeros talleres realizados, sentenció que «aquí estoy sintiendo que me están valorando como persona y no como un número más que paga una matrícula».

Otro ejemplo es el de Cristina Yules, 21 años. Estudiante de Publicidad y Relacione Públicas tiene claro que quiere trabajar en el departamento de comunicación de una empresa consolidada. En Talent Lab ve «una oportunidad única para mejorar mis habilidades comunicativas». Además, añadió, «siento que en la universidad no te ayudan en tener oportunidades prácticas, te las tienes que buscar tú».

Para encontrar un trabajo lo antes posible, una vez finalizado los estudios, se abordó más tarde la importancia de cuidar la marca personal en un taller impartido por la periodista y profesora en ESIC Málaga, Ana Morales. «Es importante que cuando comuniquemos también pensemos en que lo que ponemos en nuestras redes sociales también lo podrá leer mi jefe o mi futuro jefe potencial», dijo.

Con estas pautas, a falta de otras dos jornadas de talles y formación intensa, la segunda edición de Talent Lab ya ha empezado a cimentar el camino para que los 50 jóvenes participantes afilen su perfil y adquieran las aptitudes para cumplir con las expectativas que marca el actual mundo laboral. Además de las empresas mencionadas, el Talent Lab cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga.