

Secciones
Servicios
Destacamos
El futuro de la medicina -y concretamente de los médicos- que plantea el Ministerio de Sanidad parece no gustar a casi nadie. El nuevo estatuto planteado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez está obteniendo un amplio rechazo de los profesionales, hasta el punto de que ... la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) -que engloba a los organismos sindicales de 14 comunidades, incluido el Sindicato Médico Andaluz (SMA), el Foro de la Profesión Médica y otras agrupaciones y sociedades médicas que defienden los derechos del personal facultativo en el estado español- se han unido para mostrar el más «absoluto rechazo» a este documento que el Ministerio tiene intención de aprobar como 'nuevo Estatuto Marco' de la profesión, y que, entre otras cosas, cuestiona la compatibilidad para trabajar en medicina pública y privada de forma simultánea.
El objetivo inicial de este texto era mejorar la situación de los facultativos en España, pero los médicos consideran que el resultado es una propuesta de norma que afecta de manera transversal a todo el colectivo «empeorando aún más» esas condiciones. En un comunicado enviado a los medios, el CESM sostiene que la única solución para que el sistema de salud retenga y fidelice a unos médicos que se sienten «cada vez más maltratados» por la Administración son unas condiciones laborales que se regulen de manera específica en un Estatuto de la Profesión Médica. «No nos sirven, a estas alturas, leves enmiendas o generalizaciones que nos igualan con el resto de categorías profesionales sin tener en cuenta nuestras especiales condiciones de formación y trabajo», critican.
En criterio de los profesionales, el borrador presentado para un nuevo estatuto supone, para los médicos, un «paso atrás» respecto al vigente, que consideran que ya generaba problemas y está suponiendo una pérdida importante de profesionales que deciden colgar la bata debido a las actuales condiciones de trabajo, que dificultan mucho su desarrollo laboral y personal. «El texto que ha elaborado el ministerio, tal y como está, es un ataque directo a la profesión, ya que deja completamente desasistido al médico con las propuestas que se hacen respecto a jornada laboral, reclasificación profesional y el régimen de incompatibilidad, cuestiones que, en el caso de las dos primeras, durante el largo proceso de reuniones de trabajo para debatir y recoger aportaciones de los representantes sindicales, se han dejado de lado sin ser sometidas a ningún tipo de negociación», lamentan.
De hecho, se muestran sorprendidos de ver cómo no sólo no se han tenido en cuenta las propuestas aportadas, sino que el resultado es que la futura norma «empeora la actual» sobre el tiempo de trabajo. ¿Por qué lo afirman? Porque a juicio de los sindicatos, no elimina la obligatoriedad de hacer guardias, y no contabilizan estas horas como tiempo trabajado para la jubilación. Además, la retribución de las guardias sigue siendo inferior a la de la hora ordinaria; no se regulan las guardias localizadas; mantiene para los médicos una jornada obligatoria de 48 horas y plantea una jornada especial de hasta 150 horas más; no computa las horas de descanso diario semanal post-guardia y obliga a su recuperación, enumeran.
Hay que recordar que la ministra, Mónica García, anunció su intención de acabar con las guardias médicas de 24 horas. Sin embargo, en su propuesta la guardia es de 17 horas (desde las 15:00 a las 8:00 del día siguiente). La idea es suprimir la jornada ordinaria de la mañana de la guardia, pero obligando al profesional a devolver esas horas otro día, «probablemente en horario de tarde doblando turno», avisan desde el Sindicato Médico Andaluz.
Sin embargo, el conflicto que más parece separar a profesionales y al Ministerio de Sanidad es el del sistema de incompatibilidades, al que definen como «más rígido que el actual» y que, aunque se fije para cargos intermedios, es a los médicos a quienes afecta casi exclusivamente. «Pese a que los sindicatos presentes señalamos que no toleraríamos un aumento de las situaciones de incompatibilidad y pedimos, de hecho, que en aquellas comunidades autónomas que mantenían el complemento específico se eliminara, el borrador del ministerio recoge esa incompatibilidad para jefes de servicio y sección respecto a la sanidad privada, y también para adjuntos en los primeros cinco años de trabajo en el sistema público respecto a la actividad privada», relatan. Y se preguntan, ¿acaso no resulta evidente la pérdida inevitable de talento y experiencia que esto supondrá para el sistema público?».
Ante la publicación de este borrados, definido como «ataque frontal a la profesión y un desprecio al procedimiento de negociación», los sindicatos reclaman un estatuto propio del facultativo que regule las especiales características del desempeño de la profesión, como ya tienen otros colectivos, como jueces y fiscales.
Exigencias de los médicos
Este borrador, tal y como su nombre indica, no es un texto definitivo. Ahora ha comenzado el proceso de negociación, aunque a la vista está que las posturas están más alejadas que nunca. Lo que sí se conocen también son cuáles son las peticiones iniciales de los sindicatos, especialmente en estos puntos más conflictivos. Además de equiparar los salarios al entorno europeo, exigen una regulación «seria» de su jornada laboral. «Nos plantean como medida graciable la limitación de la jornada semanal del médico a 48 horas, en un contexto en el que se aboga por que todos los trabajadores tengan como máximo 37.5 horas, vulnerando para los médicos el cumplimiento de la legislación europea respecto a jornada y salud laboral», critican.
Entre otras propuestas ponen encima de la mesa que el descanso tras la guardia debe ser obligatorio y computable como tiempo trabajado. «La retribución de la guardia, que tiene tratamiento de jornada, debe ser al menos igual a la de la hora ordinaria, con complementos como nocturnidad o festividad que se aplican a otros colectivos», y añaden que se debe declarar trabajador nocturno a aquel que haga un tercio de su jornada de noches y cuando por necesidades organizativas se requiera realizar más horas de guardia que las legalmente establecidas, éstas deben ser ofertadas como voluntarias y retribuidas como horas extraordinarias hasta un máximo de 150 horas al año.
En cuanto al sistema de incompatibilidades del médico, sostienen que éste debe tener las mismas características que el del resto de empleados públicos y, en el caso de que se quieran establecer limitaciones, basadas en su «singularidad» o mayor nivel de responsabilidad, deben estar acompañadas de compensaciones retributivas adecuadas, ya que de lo contrario, avisan, supondrá una fuga de talento del Sistema Nacional de Salud.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.