Borrar
Vista de la maquinaria robada en Toledo, perteneciente a una empresa malagueña. SUR
«El que ha robado el equipo nuclear no va a poder hacer nada con él»

«El que ha robado el equipo nuclear no va a poder hacer nada con él»

La empresa malagueña propietaria del aparato radiactivo sustraído en Toledo asegura que no hay riesgo alguno y que «ni siquiera podrá venderse de segunda mano»

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 6 de junio 2019, 13:21

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Estos aparatos están preparados para que les pase un camión por encima y no pase absolutamente nada». Así de rotundo se muestra un portavoz de la empresa malagueña propietaria del equipo nuclear robado en Toledo, Cemosa. Todas las alarmas saltaron este miércoles cuando el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emitió el aviso de que un individuo desconocido había robado una furgoneta de obra en cuyo interior se encontraban dos CPN, que es como se conoce en el argot de la ingeniería a los instrumentos para medir la densidad del suelo con tecnología radiactiva.

Pese a lo llamativo del aviso del CSN, desde Cemosa aseguran que el robo de los aparatos no supone ningún riesgo para el presunto ladrón ni para cualquier persona que se lo encuentre. «La única forma en la que podría ocurrir algo es extrayendo los isótopos radiactivos de sus cápsulas, pero eso es prácticamente imposible», comentan, aunque tanto el consejo como la compañía piden que se avise a las autoridades en caso de toparse con los materiales. Al ser equipos destinados para ser utilizados en obras de gran envergadura, están diseñados para soportar grandes presiones, impactos y altas temperaturas. Además, como ya informó el CSN, el nivel de radiación de los isótopos es muy bajo y se encuentran casi en la franja más baja del nivel de peligrosidad (están catalogados como nivel cuatro en una escala del uno al cinco, siendo el uno el que más peligro entraña).

Imagen distribuida por el CSN a raíz de los robos.
Imagen distribuida por el CSN a raíz de los robos. SUR

De igual manera, la compraventa de estos materiales está «estrechamente regulada», por lo que las posibilidades de lucrarse en el mercado de segunda mano son «muy bajas». «Las compañías que nos dedicamos a esto tenemos que comprar a empresas autorizadas por el Consejo de Seguridad Nuclear, a ninguna se le ocurre adquirir ningún equipo de segunda mano». Además, el ladrón no podrá llevar la maquinaria a una chatarrería para cobrar por los materiales: «En esos sitios conocen perfectamente estos equipos y saben que no tienen valor».

Por todo ello, la empresa de ingeniería asegura que el robo de los CPN ha sido «una estupidez». «No va a poder hacer nada con él». De hecho, creen que cuando se llevaron los aparatos ni siquiera sabían lo que estaban haciendo. «También se llevaron una carretilla; por eso sí que le pueden dar algo de dinero», comentan desde la empresa.

Estos CPN se suelen adquirir desde Estados Unidos, y su precio, dependiendo de la correlación entre el dólar y el euro, suele rondar los 7.000 euros. Se utilizan para medir la densidad del suelo y es muy habitual su uso por parte de empresas dedicadas a la ingeniería civil y al control de obras. Su función se emplea antes de que se comience a edificar, es decir, en la fase previa en la que se acondiciona el terreno para asumir las estructuras o las modificaciones que se vayan a realizar.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios