Estos son los retos del nuevo obispo que asume la diócesis de Málaga
La falta de vocaciones sacerdotales, el descenso en los sacramentos y una población elevada son algunos de los desafíos para José Antonio Satué
Málaga tiene nuevo obispo. José Antonio Satué tomará posesión de la diócesis en septiembre, en sustitución de Jesús Catalá, que ha estado 17 años al ... frente de la Iglesia Católica en la provincia y la ciudad autónoma de Melilla. El prelado oscense que asume el mando de la diócesis se enfrenta a varios retos con los que tendrá que lidiar en los próximos años. SUR hace un repaso por algunas de las cuestiones que ocuparán casi con toda seguridad buena parte de la agenda del nuevo pastor.
Falta de vocaciones
Uno de los desafíos más acuciantes actualmente en la diócesis malagueña es la falta de vocaciones. En una provincia muy poblada, y a la que se suma también el territorio de Melilla, son escasos los nuevos sacerdotes que salen de las aulas del Seminario para relevar a los que se jubilan. Este curso han sido solo dos los ordenados, dejando un centro formativo con apenas una decena de aspirantes a asumir las labores del sacerdocio, una cantidad muy reducida en comparación con otras diócesis próximas. La Conferencia Episcopal Española estima que el número mínimo apropiado para una diócesis que cuente con seminario propio es de 15 ó 20 alumnos.
Descenso de los sacramentos
Otro de los retos que tendrá que afrontar el nuevo obispo es la disminución en la práctica de los sacramentos que se percibe en una sociedad cada vez más alejada de la Iglesia. Como informó este periódico el año pasado, con datos de 2022, del total de bodas celebradas en la provincia, solo el 18,4% fueron católicas, lo que supone una caída de 54 puntos respecto a 1995. Asimismo, en las tres últimas décadas también han disminuido notablemente los bautizos, que en 1995 se producían en ocho de cada diez bebés nacidos en Málaga. En 2022, se bautizó el 46% de los que vinieron al mundo en la provincia.
Una población elevada
El territorio diocesano malagueño es el segundo más poblado de Andalucía, con un total de 1.876.104 habitantes, incluidos los de Melilla, tras los 1.972.505 de Sevilla. Sin embargo, según los datos de la Conferencia Episcopal Española, la diócesis hispalense dispone de unos 250 sacerdotes en activo (sin contar los jubilados) para atender sus templos, y la malagueña tiene cien menos, unos 150, para un nivel de población similar que, además, tiene la dificultad de la dispersión y las diferentes nacionalidades que pueblan las localidades costeras. Así, otro de los retos del nuevo obispo, que hasta ahora ha estado al frente de una diócesis con 135.309 habitantes (la población de la provincia de Teruel), será gestionar en solitario una de las más grandes del país. En Sevilla, el arzobispo dispone de dos obispos auxiliares.
Relación con las hermandades y cofradías
El nuevo obispo llega a una diócesis marcada especialmente por el importante peso que suponen las hermandades y cofradías, entidades de la religiosidad popular que vertebran principalmente a la sociedad local. Las corporaciones de pasión y de gloria son en numerosas ocasiones la cara más visible de la Iglesia en Málaga, por lo que el prelado tendrá que prestar especial atención a su realidad para que no desvirtúen el mensaje del Evangelio, velando para que no se enquisten conflictos internos, y al mismo tiempo deberá comprender el poso de tradición que tienen sus formas, ancladas en la costumbre y de un gran arraigo popular.
Obras pendientes
Asimismo, el prelado que releva a Jesús Catalá tendrá que continuar con las obras que ha dejado iniciadas y las que están por realizar. Entre las comenzadas destaca el gran proyecto del tejado de la Catedral y la impermeabilización de sus cubiertas intermedias, una actuación cuyo presupuesto se ha elevado hasta los 22,5 millones de euros, por lo que la diócesis tendrá que recabar más fondos para cubrir ese coste. Asimismo, están por realizar los trabajos para reparar el deterioro de la iglesia de Santo Domingo y para reabrir el templo del Sagrario, entre otras intervenciones en edificios religiosos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión