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Uno de los puestos de venta instalados en el Rastrillo de Nuevo Futuro.

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Uno de los puestos de venta instalados en el Rastrillo de Nuevo Futuro. FÉLIX PALACIOS

Compras que saben a abrazos

El Rastrillo proporciona a Nuevo Futuro fondos para mantener sus pisos de acogida para menores

Viernes, 6 de diciembre 2019

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Durante todo el año, Elena González Moll y su grupo de amigas tejen chaquetas, braguitas y calcetines con lana o hilo. También hacen vestiditos para ... bebés. María Isabel Guerrero recoge ropa de amigos, familiares y vecinos, que lavan y seleccionan. Marisol Romero y José Martín han reunido la ayuda de empresas malagueñas, que ahora ponen a la venta en uno de los puestos del Rastrillo de Nuevo Futuro. El trabajo desinteresado de muchos voluntarios como ellos hace posible que esta asociación realice su función solidaria: facilitar un hogar a los que más lo necesitan, los menores. El Rastrillo, que ayer se abrió en el Palacio de Ferias de Málaga, se ha convertido en una importante fuente de ingresos para la asociación, que puede mantener así los ocho pisos en los que acoge a niños con problemas de exclusión.

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