El socialismo arropa a Sánchez y Begoña Gómez, que reaparece tras su imputación por el juez

Gómez, sentada en la primera fila, ha sido la protagonista de un acto al que han acudido unas 2.000 personas según la organización, y donde además de Sánchez han intervenido la cabeza de lista socialista al Parlamento europeo y actual vicepresidenta tercera, Teresa Ribera; el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales y candidato socialdemócrata a presidir la Comisión Europea, el luxemburgués Nicholas Schmidt; y el líder socialista en Andalucía, Juan Espadas.

«Voy a hablaros desde el corazón porque estos meses, estos días, cuando han arreciado los ataques de la internacional ultraderechista hacia mí y mi familia, he sentido la empatía, la solidaridad y el compañerismo de la gran familia del PSOE. Os lo agradecemos Begoña y yo, ¡gracias de corazón!», ha proclamado Pedro Sánchez al inicio de su intervención, donde los asistentes han coreado 'Begoña, Begoña' y 'Pedro, Pedro'.

Sánchez ha añadido que él y su familia no son los primeros en sufrir los ataques y ha recordado que también lo han padecido concejales y militantes del PSOE que en los últimos meses «han sufrido el asedio vil de la derecha y la ultraderecha y el silencio cómplice de esos tabloides digitales que lo único que hacen es enfangar el debate público en nuestro país. A todos ellos mi solidaridad y compañerismo». En este sentido ha tenido palabras para los ataques recibidos en su día por la exministra de Fomento malagueña Magdalena Álvarez, presente en el mitin y que ha sido ovacionada por los presentes.

Previamente había recibido el respaldo de quienes le han precedido en el uso de la palabra. «Frente al fango, la miseria y lo burdo que estamos viendo estos días que ocurre en nuestro país, frente a ese acoso permanente tolerado por algunos hay que decir que 'no pasarán, no pasarán'», ha afirmado Ribera. «Condenamos el inaceptable acoso a Pedro y su familia. Toda nuestra solidaridad para ti y para Begoña», ha subrayado Schmitd. Mientras que Espadas ha agradecido la presencia de Sánchez y Gómez: «¡Gracias por estar aquí y estar con Begoña! ¡Gracias Begoña! Hoy le dais una lección a todos esos de las palabras del fango. Por cada palabra de fango un puñado de votos».

En línea con el contenido de su última carta, Pedro Sánchez ha reiterado su intención de agotar la legislatura «más que le pese» al PP y Vox y ha hecho un llamamiento a la movilización en las urnas este 9-J: «Os pido que el próximo domingo toda la gente de izquierdas, progresista y europeísta vaya en masa a votar al PSOE para que gane la política sana, para que ganen los avances sociales y sea derrotada la política sucia, los recortes y la agenda reaccionaria de Feijóo y Abascal, de esa internacional ultraderechista».

En esta línea y parafraseando a José María Aznar, quien en la campaña de las elecciones generales del pasado año afirmó «quien pueda hacer, que haga», el presidente del Gobierno socialista ha dicho: «Quien pueda votar, que vote».

«Hay un nexo de unión entre Abascal, Feijóo y Alvie, las asociaciones ultraderechistas de Hazte Oír y Manos Limpias y todo el resto de máquinas del fango. Sabemos cuál es su objetivo: su único propósito es derrotar y derribar al Gobierno que sube el salario mínimo interprofesional, que crea empleo estable; que logra que haya 21 millones de personas trabajando y cotizando la Seguridad Social; que revaloriza las pensiones en un 34% durante estos últimos cinco años; quieren derrocar a un Gobierno feminista, que está demostrando que se puede reindustrializar en verde y en digital a nuestra economía al tiempo que se hace frente desde un punto de vista de justicia social y territorial al desafío que tiene la humanidad por delante que se llama el cambio climático», ha subrayado.

Sánchez ha destacado que España es «un país referente» frente a la ultraderecha y ha sostenido que «el fango se fundamenta en bulos mientras que la democracia se fundamenta en votos». Por ello ha incidido en la importancia de las elecciones comunitarias de este domingo para que en Europa haya «más progresistas y menos hombres de negro con sus tijeras y su motosierras de recortes».