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La rendición de las cuentas de los ayuntamientos malagueños ante la Cámara de Cuentas de Andalucía para su fiscalización ha subido ligeramente en el último ... año pero aún sigue siendo baja, según ha afirmado esta mañana Alejandro Cardenete, presidente de este organismo de extracción parlamentaria -sus 7 consejeros son elegidos por la Cámara autonómica-.
Cardenete ha explicado que en el último año ha aumentado en seis puntos porcentuales el número de municipios que rinden cuentas en el periodo voluntario situándose en el 26%, cifra que llegar hasta el 52% de las localidades de la provincia (donde hay 103 municipios) dentro de los plazos establecidos como margen legal. Aún así, según ha precisado, Andalucía tiene el índice más bajo en comparación con otras comunidades a la hora de que los ayuntamientos presenten sus cuentas para la fiscalización.
52%
es la cifra de ayuntamientos de la provincia que presentan sus cuentas en los plazos establecidos como margen legal.
Por ello y para intentar mejorar estos datos, desde que en marzo de 2024 accedió a la presidencia de la Cámara de Cuentas, uno de los objetivos marcados por Alejandro Cardenete es el de sacar a esta entidad «de los muros del Hospital de las Cinco Llagas» (donde tiene su sede al igual que el Parlamento de Andalucía) y llevar las reuniones de su pleno a las provincias para acercarse a las instituciones que tiene que fiscalizar y buscar fórmulas para incentivar el cumplimiento de esta obligación por parte de las entidades locales.
Así, tras pasar por Jaén, Almería y Córdoba, este lunes los consejeros de la Cámara de Cuentas han mantenido un encuentro en Málaga con alcaldes y secretarios de ayuntamientos de la provincia que se ha desarrollado en la Diputación, con la asistencia de su presidente, Francisco Salado, y el alcalde de la capital, Francisco de la Torre. La elección del ente supramunicipal obedece a que el objetivo es que esta institución pueda ayudar a los municipios, especialmente los pequeños, a presentar su cuentas.
Y es que, según ha expuesto Cardenete, la mayoría de los ayuntamientos que no presentan sus cuentas son de pequeñas localidades que tienen un habilitado nacional (secretario o interventor) a tiempo parcial y no tiene capacidad para poder rendir cuentas ante el órgano fiscalizador.
«Nosotros no somos los hombres de negro y no es la nuestra una labor fiscalizadora con carácter sancionador, sino que queremos ayudar a los ayuntamientos a esa rendición de cuentas», ha subrayado el presidente de la Cámara de Cuentas, quien ha añadido que a día de hoy ya tiene en el 89% de los municipios una persona de contacto para mantener una comunicación directa.
Asimismo, el presidente de este organismo ha incidido en la importancia de que se presenten las cuentas para que si hay algún problema de carácter contable se pueda detectar a tiempo y adoptar medidas que eviten que se llegue a situaciones «complicadas» como las que se han producido en algún ayuntamiento -caso de Burguillos, en la provincia de Sevilla- cuyo patrimonio es propiedad de «un fondo buitre»
En la búsqueda de medidas para aumentar las ratios de rendición de cuentas de los ayuntamientos, Francisco Salado ha mostrado la colaboración de la Diputación para aumentar la ratio de rendición de cuentas y se ha ofrecido a prestar servicios a los ayuntamientos en materia de formación y de asesoramiento.
«La fiscalización de la gestión económica y financiera de los fondos públicos es una de las mejores muestras de la necesaria transparencia y buen gobierno de los que debemos hace gala las administraciones públicas. Porque es fundamental la eficiencia y una buena gestión y utilización de los recursos económicos que son de todos», ha destacado.
La Cámara de Cuentas de Andalucía es un organismo recogido en el Estatuto de Autonomía y cuya función es el control externo del sector público de la comunidad. Así, se encarga de fiscalizar anualmente a 1.800 instituciones: Junta de Andalucía, ayuntamientos, diputaciones y mancomunidades de municipios y todas las empresas públicas que dependen de ellos, así como las diez universidades públicas de la comunidad.
Una labor que le lleva a fiscalizar anualmente unos 60.000 millones de euros, según los datos facilitados por el presidente de este organismo, Alejandro Cardenete, un economista que es profesor universitario y que fue miembro del Gobierno de la Junta en la anterior legislatura como viceconsejero y consejero de Educación y Deporte por el partido Ciudadanos.
La rendición de cuentas del sector público andaluz es una obligación, aunque el Tribunal de Cuentas no tiene capacidad sancionadora como sí ocurre en otras comunidades donde la no presentación de las cuentas ante el órgano fiscalizador puede suponer que las instituciones públicas y sus entes dependientes no puedan acceder a subvenciones.
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