El Gobierno da por fin el visto bueno a que Málaga pase a la fase 1 de la desescalada

El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, tras conocer la noticia, aseguró: «Era de justicia que las dos provincias estuvieran en esta fase, ya que cumplen con todos los requisitos epidemiológicos, asistenciales y de prevención». Como ya manifestó el pasado miércoles, Aguirre espera que el Ministerio de Sanidad permita que Málaga y Granada pasen a la fase 2 a la vez que el resto de las provincias andaluzas, sin necesidad de esperar una semana más. De ese modo, y siempre que se cumplan con todas las garantías, el 25 de mayo toda Andalucía entraría en la etapa 2 de la desescalada.

En esta ocasión, la documentación presentada por la Consejería de Salud y Familias, que fue estudiada por el comité de expertos que se encarga de revisar las condiciones que hay que cumplir para avanzar de fase, surtió efecto y Málaga y Granada recibieron el plácet que no obtuvieron hace ocho días, una negativa que frenó en seco las aspiraciones de la provincia malagueña de empezar a reactivar la economía tras dos meses de parón por la pandemia del coronavirus.

Por fin, el Ministerio de Sanidad atendió la petición formulada por la Junta de Andalucía, que expresó su malestar tras la negativa anterior por entender que se había producido un agravio comparativo con Málaga y Granada al haberle denegado el pase de fase, pese a que sus datos epidemiológicos eran mejores que los de otros territorios a los que se les concedió el avance en la desescalada y a los que, incluso, se les autorizó a que lo hicieran por distritos sanitarios y no por provincias, algo que Andalucía solicitó para Málaga y Granada y que no se permitió.

La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, hizo hincapié en que «era de justicia que la provincia de Málaga pasara a la fase 1», porque cumplía los requisitos sanitarios. «Se ha hecho un gran esfuerzo por contener los contagios y reorganizar los hospitales y los centros de salud», recordó Patricia Navarro.

El tránsito a la fase 1 facilitará una mayor libertad de movimientos a los malagueños. Así, entre otras cuestiones, podrán ver a sus familiares, asistir a velatorios y funerales (siempre que no haya más de 15 personas al aire libre y 10 en lugares cerrados), tomar algo en la terraza de un establecimiento de hostelería o comprar en los comercios sin cita previa. Asimismo, se permitirá ir a las iglesias, que tendrán en uso un tercio de su capacidad total. También habrá libre circulación por toda la provincia.

Una las cosas más esperadas es poder reunirse con los familiares en un domicilio particular, en la terraza de un bar o cafetería o en la calle siempre que no haya más de 10 personas. En los encuentros autorizados, los ciudadanos deberán mantener la distancia de seguridad de dos metros. Además, hay que lavarse las manos con frecuencia y se recomienda utilizar mascarillas.

Como se ha dicho, se podrá ir a las terrazas de los bares, a los que solamente se les da permiso para ocupar el 50 por ciento de las mesas y, además, con una separación de dos metros entre cada cliente. Hoteles y alojamientos turísticos podrán abrir, pero sin que se utilicen las zonas comunes de los establecimientos. Otra novedad es que las tiendas de menos de 400 metros cuadrados podrán atender a su clientela ya sin cita previa. A las de mayor superficie se les autoriza a abrir, pero utilizando 400 metros cuadrados como máximo. Asimismo, los comercios de Muelle 1 podrán atender a los ciudadanos al tener acceso directo e independiente desde el exterior.

En el ámbito cultural, se consienten los actos en lugares cerrados siempre que no haya más de 30 individuos y que solo se ocupe un tercio del total del aforo del local. En el caso de los espectáculos al aire libre, se autorizará la presencia de 200 personas, pero solo si se puede garantizar la separación entre los asistentes. Los museos reanudarán su actividad mediante la compra de las entradas previamente y ofreciendo al público solo un tercio de su capacidad. Los mercadillos al aire libre podrán abrir, pero los puestos guardarán una distancia de seguridad entre ellos y solo podrán instalarse una cuarta parte de los habituales, con un aforo máximo del un tercio.