La izquierda y Maldonado se ausentan del debate de presupuestos de la Diputación, que aprueban el PP y Cassá

Antes de levantarse de sus escaños, El PSOE y Unidas Podemos han tomado la palabra para denunciar que el debate es «una farsa» ya que no han tenido tiempo suficiente para estudiar los más de 1.000 folios y los 428 archivos digitales de las cuentas ya que se lo entregaron el miércoles por la tarde. Unos argumentos a los que se adhirió Maldonado. El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha reconocido que se le deberían haber entregado antes pero ha reprochado a la oposición su «fala de respeto» a la institución por abandonar la sesión.

El portavoz socialista, José Bernal, ha afirmado que su partido no iba a formar parte de esta «pantomima» porque si debatieran el presupuesto «no seríamos responsables» al no haber tenido tiempo suficiente para estudiar la documentación «como se merece». «Nos parce una falta de respeto que se entregue un presupuesto 40 horas antes de debatirlo. Eso no se ve en ninguna institución de España», ha añadido, al tiempo que ha recordado que hace un año el PP acudió al PSOE para que se abstuviera al «no tener garantizado el apoyo de Cassá».

Teresa Sánchez, de Unidas Podemos, ha justificado la ausencia de su grupo del pleno en que «no es un debate de presupuestos sino un mitin del PP» y ha considerado que «no es serio» que un presupuesto de 374,3 millones se entregue a la oposición «dos días antes» de llevarlo a debate. «La mayor deshonra de estas cuentas es que ustedes la traten de esta manera: como un tema urgente en un pleno ordinario en lugar de uno extraordinario que podría haberse celebrado la próxima semana y los presupuestos podrían haber seguido entrado en vigor sin problema a inicios del próximo año».

A juicio de Sánchez con estas premuras, el PP quiere «impedir que la oposición pueda emitir una opinión formada». «Por tanto, no vamos a participar en esta farsa», ha apostillado.

Mientras los diputados de la izquierda abandonaban sus asientos, Francisco Salado ha acusado a la oposición de «hacer dejación de sus funciones» y de «falta de respeto a la institución». «Con esta actitud demuestran su incapacidad para gobernar esta Diputación. Les gusta más la foto», ha censurado.

Salado, en una intervención que sólo han escuchado los diputados del PP y Cassá, ha subrayado que estos son «los mejores presupuestos posibles y están pegados a la realidad» de la provincia y que aspiran a dar respuesta «a los retos y desafíos» de Málaga.

El presidente de la Diputación ha insistido en que las cuentas afianzan a la institución como «motor de crecimiento» de la provincia y «principal aliado» de los 103 municipios y ha remarcado que los presupuestos apuestan por el municipalismo y priorizan las obras hidráulicas para combatir la sequía y las ayudas a las familias y el tejido productivo para hacer frente a los efectos de la crisis.