Málaga se desmarca de España y recorta la firma de hipotecas

¿Cómo compara esta evolución con el total nacional? Durante el mes de enero se constituyeron 37.435 préstamos hipotecarios en el conjunto del país. También supone esta cifra una mejora respecto al último mes de 2022 -algo habitual, dado que diciembre es poco activo, a tenor de las festividades navideñas y el puente-. Pero, a diferencia de lo sucedido en Málaga, este último enero ha sido más activo en el conjunto de España que el del ejercicio precedente, cuando la firma de hipotecas fue de 36.388.

De esta manera, si en Málaga, en tasa interanual, en el último mes del que hay datos la constitución de hipotecas bajó un 12,5%, en el país la firma de créditos sobre viviendas subió cerca de un 3%.

La ralentización en la actividad hipotecaria también se observa en otro dato. Si de acuerdo con el director de estudios de Pisos.com, Ferrán Font, la actividad acumulada durante doce meses ha dejado de crecer en el conjunto del país, estabilizándose en el entorno de los 450.000 créditos suscritos, en el caso de Málaga, el número de operaciones ha caído por debajo de las 23.000 por primera vez desde el pasado mes de junio, lo que es síntoma de un enfriamiento algo más acusado.

Las 1.847 hipotecas del pasado enero en Málaga son menos que las 2.112 del mismo mes de 2022, pero superan las cifras de 2021, aunque no las de 2020 -justo antes del estallido de la pandemia-, cuando se suscribieron casi 2.000 créditos sobre viviendas. En todo caso, los números se encuentran muy lejos de los ejercicios en que se fraguó la burbuja inmobiliaria: en enero de 2008 se contrataron más de 4.000 hipotecas y en el mismo mes de 2007, cerca de 6.000. Aunque un elemento diferencial del ciclo inmobiliario actual es el relevante peso de las operaciones inmobiliarias que se pagan al contado, es decir, sin apelar al crédito bancario.

Esta ralentización en la suscripción de hipotecas en la provincia coincide con un momento en que, de acuerdo con cifras de Fotocasa, el precio de la vivienda en Málaga ha superado los niveles del boom inmobiliario de 2007. En concreto, de acuerdo con los datos de este portal inmobiliario, el precio del metro cuadrado es hoy un 5% más caro que en el pico del ciclo anterior.

A ello hay que sumar un ingrediente más: el incremento del euribor, el principal índice de referencia de los préstamos hipotecarios. Cerró el mes de enero en el 3,337%, frente al 3,018% de diciembre. Tomando como referencia los doce meses previos, su incremento había sido de 3,81 puntos hasta ese momento. Y no frenó ahí su escalada, ya que en febrero este indicador cerró en una media del 3,534%. En marzo la crisis bancaria ha provocado un descenso momentáneo del euribor, ante la previsión de que las autoridades monetarias frenen la escalada del precio oficial del dinero. Durante este mes hemos visto al indicador muy cerca del 4%, con las turbulencias financieras llegó a corregir hasta el 3,3% a mediados de marzo, pero ha vuelto a repuntar otra vez. Por tanto, previsiblemente el mes de marzo termine con la media del euribor por encima de la cifra del mes anterior, lo que supondrá un nuevo incremento de las cuotas de los préstamos.

Málaga no es la única provincia que ha registrado caídas interanuales en la suscripción de hipotecas. También se cuentan entre las que han protagonizado descensos otras como Soria, La Rioja, Huesca, Palencia o Cuenca. Pero Málaga sí es el territorio donde recurrentemente se dan más de mil operaciones mensuales en las que se ha contabilizado ese descenso en comparativa interanual, seguido muy de cerca por el de Madrid, donde la caída también ha sido de dos dígitos.

En la interpretación de las cifras también hay que contar con la opinión vertida por Santiago Martínez Morando, jefe de análisis económico y financiero de Ibercaja, quien explica que el repunte cercano al 3% en la concesión de hipotecas -coherente con el aumento de las operaciones de compraventa- «parece un rebote puntual que difícilmente revertirá el cambio de tendencia iniciado en el último trimestre de 2022» de enfriamiento del mercado inmobiliario. «Las tendencias demográficas y sociales, la ralentización de la economía y, sobre todo, la subida de los tipos de interés, apuntan a una menor demanda por parte de los hogares», asevera Martínez Morando.