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Las lluvias volverán el viernes a Málaga, ¿dónde se espera más agua?

Con la actualización del modelo Europeo de ayer, los aguaceros empezarán la madrugada del jueves al viernes y terminarán el sábado a mediodía. No obstante, habrá que esperar al menos hasta el miércoles para ver un pronóstico más certero, tal y como recuerda José Luis Escudero, experto en la meteorología de Málaga y autor del blog Tormentas y Rayos (en SUR.es).

«Lo importante es que los dos principales modelos (Europeo y Americano) en esta ocasión, y al contrario de las últimas, tienen predicciones parecidas, los dos coinciden». Y en lo que están de acuerdo estos sistemas meteorológicos es en que empezará a llover en la provincia por el extremo más occidental (como es habitual), en la madrugada del viernes.

Es un frente «muy jugoso y activo», que viene con un río de humedad, y empujado por los llamados vientos ábregos, «llovedores». De este modo, se ven acumulados interesantes, especialmente en la Serranía y la Costa oeste, donde podrían dejar hasta 80 litros por metro cuadrado acumulados en el episodio. Pero también en la alta Axarquía, en torno a 40 l/m2; y en la capital malagueña (30).

«Este viernes puede dejar una buena regada, aunque se confirmará el miércoles con más seguridad». A partir del sábado por la tarde ya sólo se ven chubascos en Antequera, aunque todavía es posible que esta situación también se extienda al domingo.

Coincide en los pronósticos la web meteorológica europea Meteo365, con sede en Málaga, que prevé para el día 9 en la provincia un posible acumulado medio de 40 l/m2.

Si se confirma este escenario, el embalse que saldrá más beneficiado es también uno de los más necesitados de agua: La Concepción. La presa que abastece a buena parte de la Costa del Sol se encuentra a un nivel muy bajo, al 22,7% de su capacidad con apenas 13 hectómetros cúbicos acumulados.

Lo bueno es que el pequeño embalse, que sólo tiene 57,5 hectómetros cúbicos de capacidad, se puede llenar con la misma facilidad que se vacía, gracias a los aportes del río Verde y al triple trasvase del Guadaiza, el Guadalmina y el Guadalmansa.

Las buenas noticias seguirán en la segunda mitad de febrero y hasta principios de marzo, cuando el modelo Europeo anticipa posibles «anomalías positivas» de precipitación en Andalucía, y esta vez incluye a Málaga (en otras ocasiones, se ha quedado casi todo en la parte de Huelva y Cádiz).

En cuanto a las temperaturas, hoy martes y el miércoles se prevé una irrupción de terral de invierno, allí donde el viento del oeste suele entrar en su forma cálida (la capital y parte de la Gran Málaga, Vélez-Málaga, Estepona, etc). Escudero explica que, dado que la masa de aire es templada, el poniente hará que en las zonas habituales el termómetro se eleve hasta los 22-23 grados, muy por encima de la media para febrero. Incluso en Antequera y en Ronda subirá hasta 16 a 18 grados, que son valores altos para esta época y «similares a los de primavera».

Con todo, el contraste tampoco será mucho, puesto que los días previos ya ha venido marcando casi 20 grados en el litoral malagueño. El jueves se irá el terral pero las temperaturas seguirán por encima de la media, y ya entre el viernes y el sábado se espera una bajada, con máximas de 17 grados, por la irrupción de la masa de aire más fría.

En cuanto a las efemérides recientes, enero de 2024 ha sido de nuevo un mes extremadamente cálido, y ha sobrepasado en dos grados la media. En realidad, ya no es muy distinto de lo que viene siendo habitual: en 2022 y 2023 se sobrepasaron por un grado.

La temperatura media histórica del primer mes del año es de 12,1 grados, mientras que durante los treinta años ( 1994/2024) que sirven de referencia, se ha sobrepasado la media en 21 ocasiones. De estos, nueve años ha sido seguidos: desde 2016 a 2024. En enero de 2024, la temperatura media ha sido de 14,1 grados.

Al menos, esta vez no ha sido récord, que se mantiene en el año 1955, cuando la temperatura media fue de 14,8, de momento la media más alta desde que se tienen registros. Le sigue 1966, con 14,7. Aunque, como advierte José Luis Escudero, «en aquellas fechas no se sobrepasaba tantos años seguidos la media, sino que era algo puntual; ahora se aprecia claramente el cambio climático porque no normal que haya tantos eneros seguidos con temperaturas medias más altas de lo normal».