La Junta, Unicaja y Harvard se alían para que Andalucía atraiga a empresas que buscan energía verde

Una de las líneas de trabajo específicas que se está desarrollando en el marco del Proyecto CREA es el crecimiento verde. Y en la tarde de este lunes se escenificó el ánimo del proyecto y sus objetivos y se desarrolló en particular esta vertiente medioambiental de la prosperidad que se busca para Andalucía. Sobre ello versó la mesa redonda que inauguró el consejero delegado de Unicaja, Isidro Rubiales, que tras definir el Proyecto CREA como aquél que «persigue la identificación de las capacidades que presenta la comunidad autónoma andaluza para explotar su potencial y mejorar su posición competitiva», o que busca «medidas para el crecimiento que redunde en una intensificación de la convergencia real con Europa» y que mejoren «las condiciones de vida presentes y futuras», añadió que en Andalucía observa «un campo bien abonado» para la puesta en marcha de iniciativas ligadas a la economía verde, ámbito en el que detecta también un «enorme potencial exportador».

Ricardo Hausmann, director de Harvard's Growth Lab, enlazó con esta idea y abundó en ella: «Un mundo que busca descarbonizarse necesitará bienes y servicios específicos, y Andalucía puede convertirse en un proveedor clave, lo que implicará que, mientras más desee descarbonizarse el mundo, mayores serán las exportaciones, el crecimiento y la generación de empleo».

Uno de los puntos de este profesor de Harvard es ése: analizar la cadena de valor andaluza para que la economía regional se convierta en oferente de los bienes que va a necesitar el mundo durante su descarbonización. «El crecimiento verde no se centra en reducir sus emisiones, porque si bajan las andaluzas no va a cambiar mucho la situación del mundo», apuntó. Y agregó una ambición mayor: «El mundo verde va a ser muy distinto al mundo fósil: el petróleo es muy barato de distribuir, pero la energía verde hay que usarla donde está», señaló, para enumerar las potencialidades de la región andaluza, con su energía solar, el viento y el hidrógeno verde. Por lo tanto, concluyó que Andalucía puede desempeñar un papel muy importante en la atracción de empresas que usen energía verde. Así que instó a que en la comunidad se sigan desarrollando estas fuentes alternativas. Tal y como expuso el profesor, un barril de petróleo cuesta casi lo mismo en Arabia Saudí que en Japón; en la economía fósil no hay ventajas competitivas por la cuestión energética, los países más avanzados no tienen por qué tener grandes fuentes de energía. Pero en la economía verde tener energía limpia sí será una ventaja competitiva, incidió.

Si por un lado se encuentra el «imperativo ambiental», en palabras de la consejera de Empleo, Rocío Blanco, por otro éste ofrece una ocasión para impulsar la innovación y el desarrollo de nuevos modelos de negocio. Y el punto de partida de Andalucía es bueno, dijo, «por su amplia disponibilidad de fuentes de energía renovables, una sólida base industrial y una administración proactiva». «Se trata de buscar la transformación económica de Andalucía para crear empleo estable y de calidad para las generaciones actuales y futuras», añadió Blanco. «Tenemos que activar las potencialidades de Andalucía. Es cuestión de todos. Todos tenemos que colaborar. La transición sostenible va a ser protagonista de la mayor creación de empleo en los próximos cinco años. La administración, con la formación dual y profesional, apoyamos ese talento que se necesita», agregó. Relató algunas inversiones en hidrógeno verde y otras energías renovables y abundó en que buscan más apoyo para desarrollarlo.

En un guiño a las empresas, a su papel en el Proyecto CREA, Rubiales las instó a participar y a implicarse: «Son prescriptoras y validadoras de las medidas, son la piedra de toque de que lo que se plantea se orienta en la dirección adecuada». Y añadió, respecto al giro sostenible que se requiere: «No es una mera declaración de intenciones. Las empresas tendremos que revisar nuestra actividad. Con todas las peculiaridades de cada una y sin perder de vista la rentabilidad, pero la inclusión de los criterios sociales, medioambientales y de gobernanza implican a toda la organización».

Tras las palabras de Rubiales y la conferencia de Hausmann, se abrió un debate con responsables de Cepsa, Ly Company, Hidralia y Endesa sobre la energía renovable, el hidrógeno verde, la economía circular, la gestión del agua o la exportación de tecnología y la descarbonización.